Evalúa el impacto de los fármacos sobre diversos aspectos funcionales de las células de músculo cardíaco derivadas de células madre.
Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado un sistema de cribado dirigido a establecer la cardiotoxicidad de los inhibidores de las tirosina quinasas (TKIs) y de fármacos, actuales o futuros, utilizados en los tratamientos oncológicos. El test utiliza cardiomiocitos derivados de células madre pluripotentes inducidas en los que se estudia ...
Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado un sistema de cribado dirigido a establecer la cardiotoxicidad de los inhibidores de las tirosina quinasas (TKIs) y de fármacos, actuales o futuros, utilizados en los tratamientos oncológicos.
El test utiliza cardiomiocitos derivados de células madre pluripotentes inducidas en los que se estudia tanto su supervivencia como su capacidad de contracción rítmica, de respuesta a estímulos electrofisiológicos y de comunicación intercelular tras la exposición a los fármacos. El test identifica correctamente los TKIs actualmente en uso y de conocida cardiotoxicidad. Joseph Wu, Director del Instituto Cardiovascular de la citada Universidad afirma que este tipo de estudio representa un gran paso adelante frente al proceso tradicional que va desde el descubrimiento de un fármaco hasta los ensayos clínicos. El científico también indica que ayudará a las compañías farmacéuticas a centrar sus esfuerzos en fármacos más seguros y con menos efectos adversos.
Se requiere, no obstante, la validación extensiva de este nuevo ensayo antes de que pueda ser utilizado para predecir con fiabilidad la potencial cardiotoxicidad de fármacos todavía en desarrollo, concluye Wu.