Las cuatro instituciones coinciden en que la ciudad es el emplazamiento idóneo por su vinculación con la industria farmacéutica y con la investigación en los campos de las ciencias de la salud, las biociencias y la biotecnología.
Los colegios de médicos y farmacéuticos de Barcelona y los de economistas e ingenieros industriales de Catalunya dan su apoyo a la candidatura de la capital catalana como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Estos profesionales se suman así al respaldo ofrecido por parte de la Generalitat de ...
Los colegios de médicos y farmacéuticos de Barcelona y los de economistas e ingenieros industriales de Catalunya dan su apoyo a la candidatura de la capital catalana como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Estos profesionales se suman así al respaldo ofrecido por parte de la Generalitat de Catalunya, cuando anunció la creación de una comisión encargada de impulsar esta meta; del Congreso de Diputados, del ministerio de Sanidad y de la presidencia del Gobierno español, que hace unos días confirmó que el ejecutivo presentará la candidatura de la ciudad.
En el año 1992, bajo presidencia española de la UE, ya se presentó la candidatura de Barcelona para optar a ser la sede de la EMA. Actualmente, Catalunya cuenta con 230 laboratorios, que representan cerca de la mitad de la industria farmacéutica estatal e internacional ubicada en España. A su vez, según datos de la Generalitat, la producción farmacéutica catalana representa el 3,5% de la europea -equiparable a la de los Países Bajos (4%), Dinamarca (3,7%) o Suecia (3,6%)- y el sector farmacéutico catalán es el quinto más productivo de la UE-15. Es, por tanto, un sector estratégico para la economía catalana. Por otra parte, Barcelona se ha convertido en los últimos años en uno de los polos europeos en lo que respecta a la realización de ensayos clínicos.
La Agencia Europea del Medicamento es un organismo descentralizado que tiene la finalidad de armonizar el trabajo de las agencias reguladoras de los Estados de la Unión Europea (UE). Da servicio a una población de más de 500 millones de personas y actúa principalmente en dos líneas: por una parte, se encarga de la evaluación científica, la supervisión y el control de la seguridad de los medicamentos desarrollados por las empresas farmacéuticas para su uso en la UE; por otro lado, de proteger la salud pública y animal en los 28 Estado miembros de la UE, así como en los países de la Zona Económica Europea, garantizando que todos los fármacos disponibles en el mercado de la UE son seguros, eficaces y de alta calidad.