La presencia de anticuerpos dirigidos contra el colágeno de tipo II se asocia a menor grado de inflamación a los 5 años.
Un estudio de la Universidad de Uppsala ha descubierto que los anticuerpos frente al colágeno II (anti-CII) y al péptido cíclico citrulinado 2 (anti-CCP2) son marcadores pronósticos opuestos en la artritis reumatoide. En combinación con parámetros clínicos propios de la enfermedad, como la proteína C-reactiva, la tasa de sedimentación eritrocitaria ...
Un estudio de la Universidad de Uppsala ha descubierto que los anticuerpos frente al colágeno II (anti-CII) y al péptido cíclico citrulinado 2 (anti-CCP2) son marcadores pronósticos opuestos en la artritis reumatoide. En combinación con parámetros clínicos propios de la enfermedad, como la proteína C-reactiva, la tasa de sedimentación eritrocitaria y el DAS28, los anti-CII se asocian a un mejor pronóstico a los 5 años dl diagnóstico, mientras que los anti-CCP2se asocian a un mayor número de articulaciones inflamadas al final del mismo período de tiempo.
Los pacientes con anticuerpos anti-CII presentaron, además, mayor probabilidad de responder al tratamiento. La presencia de estos anticuerpos se asoció positivamente con la expresión de los alelos HLA-DRB1*01 y HLA-DRB1*03, siendo los niveles de anti-CII 14 veces superiores en individuos doble positivos para estos alelos que en los dobles negativos. La inflamación en los 6 primeros meses del diagnóstico fue, no obstante, mayor en los pacientes con anti-CII.
Los autores afirman que el análisis combinado de anti-CII y anti-CCP2 puede ser una herramienta útil en la predicción del curso de la enfermedad y, posiblemente también en la selección del mejor tratamiento.