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Un estudio con astronautas da voz a personas con discapacidad

Las gafas EyeSpeak detectan el movimiento de los ojos a través de un teclado virtual representado en el interior de sus lentes. Las palabras y frases deletreadas por el usuario se traducen mediante el software integrado y se emiten por los altavoces situados en una de las patillas.

07/04/2017

Cuando a su padre le diagnosticaron una enfermedad degenerativa hace cuatro años, Ivo Vieira decidió desarrollar un nuevo medio de comunicación para las personas que tienen que vivir con limitaciones extremas, aprovechando una tecnología creada inicialmente para ayudar a los astronautas de la ESA en el espacio. La esclerosis lateral ...

Cuando a su padre le diagnosticaron una enfermedad degenerativa hace cuatro años, Ivo Vieira decidió desarrollar un nuevo medio de comunicación para las personas que tienen que vivir con limitaciones extremas, aprovechando una tecnología creada inicialmente para ayudar a los astronautas de la ESA en el espacio.  La esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, y otras enfermedades de las neuronas motoras van debilitando las funciones musculares de los pacientes, llegando a impedirles comunicarse verbalmente. No obstante, el movimiento ocular ofrece una oportunidad de comunicación, ya que no suele verse afectado.

"Llevamos trabajando en realidad aumentada para astronautas desde 2005, así que cuando diagnosticaron a mi padre, se me ocurrió utilizar esta tecnología para mejorar su vida mediante un nuevo sistema de comunicación móvil", explica Ivo Vieira, CEO de LusoSpace.

Gafas EyeSpeak

Esta iniciativa de la ESA llevó a LusoSpace a producir sus primeras gafas de realidad aumentada en 2008 y, posteriormente, a fundar la empresa LusoVu con el fin de adaptarlas a personas con discapacidad. Las gafas EyeSpeak detectan el movimiento de los ojos a través de un teclado virtual representado en el interior de sus lentes. Las palabras y frases deletreadas por el usuario se traducen mediante el software integrado y se emiten por los altavoces situados en una de las patillas.

Las gafas también permiten al usuario navegar por Internet, ver vídeos y acceder al correo electrónico de forma privada, ya que solo él podrá ver lo que se proyecta en el interior de la lente. No obstante, como la información digital aparece superpuesta en la lente, el usuario puede seguir viendo lo que sucede a su alrededor.

"Se trata del primer dispositivo independiente de este tipo; puede utilizarse en cualquier lugar y en cualquier posición física, independientemente de la orientación de la cabeza del usuario", apunta Teresa Nicolau, especialista de EyeSpeak.

Herramientas de visualización para astronautas

EyeSpeak es una empresa derivada directamente del trabajo que LusoSpace llevó a cabo para un estudio de la ESA sobre herramientas de visualización para astronautas. Como relata João Pereira do Carmo, de la ESA: "En aquel momento, los astronautas apenas contaban con sistemas rudimentarios para sus paseos espaciales: una lista de comprobación escrita sobre el brazo y comunicación por voz con los controladores de tierra".

"Queríamos explorar las numerosas tecnologías que iban saliendo y que permitirían suministrar información importante en tiempo real directamente en su campo de visión".

Prueba de prototipos

Tras los primeros pasos en el desarrollo de la tecnología, en 2014 se lanzó una campaña en Kickstarter y, gracias a ella, en 2015 se produjeron 45 unidades del prototipo de EyeSpeak. El actual EyeSpeak 1, lanzado al mercado en marzo de 2016, se basa en un par de gafas Epson BT-200 AR, a las que se han añadido un micrófono, altavoces y una minúscula cámara controlada a través de un microprocesador. Puede emitir una voz estándar sintetizada o la voz del propietario a partir de grabaciones previas.

"Todo en el desarrollo de EyeSpeak era un reto —admite Teresa—. Garantizar que no se perdiera la configuración inicial era clave, por lo que diseñamos el dispositivo específicamente para que se quedase fijado a la cabeza del usuario, que podría utilizarlo de forma independiente en cuando alguien se lo pusiera y lo encendiera". "También era fundamental poder usarlo en cualquier condición de iluminación, incluso en exteriores o cerca de una ventana, así que se le pueden añadir lentes de filtro opcionales, así como un soporte para lentes correctivas".

Probando el seguimiento ocular

Normalmente se tarda dos semanas en aprender a usar el sistema, practicando una hora al día. Un usuario ha dicho que ofrece "autonomía y una gran satisfacción". Y un defensor de los enfermos de ELA ha constatado que "devuelve a las personas su independencia y su derecho humano a comunicarse libremente". En cuanto a posibles actualizaciones, Nicolau añade: "Su desarrollo podría permitir que los usuarios controlen sus sillas de ruedas y otros aparatos en su entorno, como climatizadores o televisores".

"Estamos colaborando con LusoSpace y LusoVu a través de la Iniciativa Nacional de Transferencia de Tecnología de Portugal para explorar los mercados descendentes para estas tecnologías de sistemas de visualización, como cascos de realidad virtual", explica Carlos Cerqueira, director de innovación del agente portugués IPN, parte de la red del programa de transferencia de tecnología de la ESA, que ayuda a las empresas a desarrollar tecnologías espaciales en otros ámbitos.  

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