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El modelo Alzira confirma su eficiencia pero no acalla el debate público-privado

La difusión de la Auditoría Operativa de la Concesión de la Asistencia Sanitaria Integral en el Departamento de Salud de Manises, periodo 2009-2015, ha incrementado el debate sobre el ahorro que supone el Modelo Alzira, de concesión administrativa, frente a la gestión pública directa.

12/04/2017

El denominado modelo Alzira debe su nombre a la población valenciana donde se construyó el primer hospital público español gestionado bajo la modalidad de concesión administrativa. Levantado en 1999, el Hospital de la Ribera, y posteriores centros, se rigen bajo los principios de propiedad pública, control público, financiación pública y ...

El denominado modelo Alzira debe su nombre a la población valenciana donde se construyó el primer hospital público español gestionado bajo la modalidad de concesión administrativa. Levantado en 1999, el Hospital de la Ribera, y posteriores centros, se rigen bajo los principios de propiedad pública, control público, financiación pública y gestión privada.

Para conocer la evolución de dicho modelo, la mesa de las Cortes Valencianas solicitó en febrero de 2016 a la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública una auditoría operativa de la concesión administrativa sanitaria adjudicada a la sociedad Especializada y Primaria L´Horta–Manises, con el objetivo de conocer la concesión de la asistencia sanitaria integral del Departamento de Salud de Manises, dentro de su programa anual de actuación para 2016.

Dicha tarea recayó en la Sindicadura de Cuentas de la Comunidad Autónoma, con orientación a conocer el coste y la calidad de las prestaciones sanitarias adquiridas, el control de la Administración ejercido y el precio de la prestación en relación a las condiciones económicas contractuales.

En el capítulo del gasto corriente sanitario público, destinado a financiar la concesión, se concreta que el gasto soportado por la Administración por la asistencia sanitaria integral prestada en el Departamento de Salud de Manises fue de 674 euros  por habitante. Es decir, un 24,6% inferior al gasto corriente público en asistencia sanitaria  en el conjunto de departamentos de gestión pública cátalogados como comarcales, que se sitúa en los 894 euros por habitante. Excluyéndose en este cálculo la estimación capitativa de la inversión prevista por el concesionario durante la vigencia del contrato.

De lo anterior se deduce que, pasar al modelo de gestión directa y pública, que es referencia de gasto medio por habitante de los departamentos con hospital comarcal, con aplicación concreta a Manises, conllevaría un desembolso superior al año por gasto corriente sanitario por parte de las arcas públicas, calculado en unos 42,5 millones de euros.

De igual forma, el régimen concesionario de Manises confirma una mayor inversión en tecnología sanitaria, además de cubrir toda la cartera de servicios (67) por encima de los hospitales comarcales netamente públicos de la región, siendo sin embargo, significativamente inferiores en número de médicos y horas laborales prestadas por estos.

En referencia a la satisfacción de los pacientes y usuarios de Manises, el 84,8% de los mismos declararon en 2015 estar satisfechos o muy satisfechos con la atención sanitaria recibida. Un dato superior a la media observada en el conjunto de la Comunitat  Valenciana, que fue del 81,0%. Como así también fueron superiores los objetivos alcanzados por la concesionaria, que también en 2015, consiguió el 67,3% de los objetivos fijados en los  Acuerdos de Gestión, por encima del conjunto de los departamentos de  salud de la Comunitat Valenciana, que se quedaron en un índice de consecución del 58,6%.

Por su parte, el departamento dirigido por la consejera Carmen Montón replicó a la auditoría pública que no incluye las liquidaciones correspondientes a los cierres de los ejercicios efectuados entre los años 2009 y 2013, cifrados en 178,9 millones de euros. Una cantidad que pondría en riesgo la propia existencia de la concesionaria, acompañada del propio modelo de gestión que representa, en el caso de que la Generalitat ejecutara dicha cantidad. En ese sentido, Montón apeló al propio documento para afirmar que no es concluyente en aspectos como el precio del contrato, el sistema de control de las derivaciones de pacientes a otros departamentos, la ausencia de indicadores de calidad y las cuestiones en litigio entre las partes. De forma que el actual equipo sanitario de la comunidad autónoma considera que hubo falta de vigilancia por parte del poder político en la ejecución de las inversiones en etapas anteriores.

Puestas así las cosas, la auditoría respalda que Manises es uno de los departamentos valencianos más eficientes, sin perjuicio de que esta valoración pueda verse matizada en un futuro.

Foto de portada: Hospital de la Ribera, prototipo de gestión indirecta en España

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