Investigadores del Vall d´Hebron Barcelona Campus Hospitalario han liderado un estudio que abre la puerta a desarrollar un sencillo test de orina para determinar la causa de disfunción del riñón en pacientes trasplantados. El trabajo ha seguido 30 casos, en los cuales se han analizado muestras de orina par descubrir ...
Investigadores del Vall d´Hebron Barcelona Campus Hospitalario han liderado un estudio que abre la puerta a desarrollar un sencillo test de orina para determinar la causa de disfunción del riñón en pacientes trasplantados. El trabajo ha seguido 30 casos, en los cuales se han analizado muestras de orina par descubrir proteínas con las cuales se puede diagnosticar si el problema del órgano lo ha provocado un rechazo celular o una infección vírica por virus BK. Lo han liderado profesionales del Hospital Universitario Vall d´Hebron, el Dr. Òscar Len, el Dr. Joan Gavaldà y el Dr. Ibai Los Arcos del grupo de Enfermedades Infecciosas del Vall d´Hebron Institut de Recerca (VHIR), y el Dr. Francesc Canals, del grupo de Proteómica del Vall d´Hebron Institut d´Oncologia (VHIO), con la colaboración de la Unidad de Trasplante Renal Vall d´Hebron, liderada por el Dr. Francesc Moreso.
También han participado los servicios de Nefrología de la Fundació Puigvert, el Hospital del Mar y el Hospital Universitario de Bellvitge. La investigación ha sido considerada como uno de los estudios más relevantes del 27è Congreso de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) y así se presentó en la conferencia de prensa del congreso y, además, ha recibido el premio a la mejor comunicación en el XXI congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
En un 25% de los casos, el trasplante de riñón falla antes de los 5 años. Los pacientes receptores de un trasplante renal requieren tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo del órgano. Una medicación insuficiente puede provocar que el rechazo del órgano por parte del sistema inmune del paciente y un exceso puede debilitar las defensas del cuerpo y abrir la puerta a una infección por virus BK, que se adquiere en la edad infantil y queda latente en el cuerpo.
En este tipo de paciente se puede reactivar y causar disfunción del injerto renal. El diagnóstico correcto de las dos patologías es fundamental porque el tratamiento de estas enfermedades es opuesto. En el caso del rechazo hay que incrementar la inmunosupresión y disminuirla en la infección por virus BK. Actualmente, para diagnosticar qué provoca la disfunción del injerto es necesaria la realización de una biopsia renal, un procedimiento que comporta un cierto riesgo, como complicaciones hemorrágicas.
Una prueba no invasiva
Los investigadores se han centrado en diseñar un método no invasivo para distinguir si la disfunción del riñón la provoca el rechazo del cuerpo del paciente o el responsable es la infección por el virus BK. Como explica el Dr. Ibai Los-Arcos, miembro del grupo de Enfermedades Infecciosas del VHIR con un contrato Rio Hortega, "nuestra primera intención es ayudar a diferenciar a los enfermos que tengan rechazo agudo de los afectados de nefropatía por el virus BK con un método no invasivo, mediante la detección de determinadas proteínas en la orina, dado que el tratamiento para los dos casos es totalmente opuesto".
Durante el estudio, los investigadores han analizado muestras de orina de 30 pacientes. 10 habían sido diagnosticados de rechazo del órgano trasplantado y otros 10 con nefropatía por virus BK. También se incluyeron 10 trasplantados renales sin disfunción del injerto como grupo de control. De alrededor de 2000 proteínas humanas detectadas, 10 diferenciaban a los pacientes con nefropatía por virus BK de los que sufrían rechazo y de los controles.
El trabajo de los investigadores del Campus Vall d´Hebron puede permitir el desarrollo de una prueba no invasiva, sencilla y barata, que ampliaría el abanico de herramientas diagnósticas de los especialistas en trasplante renal.