En el marco del XIX Congreso de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), la compañía internacional GenesisCare (IMOncology y Oncosur Grupo) presentó distintas comunicaciones científicas orales en tumores de mama, próstata, y meduloblastoma en edad pediátrica, además de una serie de publicaciones, 3 comunicaciones póster y 18 e-poster, sobre ...
En el marco del XIX Congreso de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), la compañía internacional GenesisCare (IMOncology y Oncosur Grupo) presentó distintas comunicaciones científicas orales en tumores de mama, próstata, y meduloblastoma en edad pediátrica, además de una serie de publicaciones, 3 comunicaciones póster y 18 e-poster, sobre innovaciones en técnicas de tratamientos de radioterapia y otros tumores.
Boost hipofraccionado en cáncer de mama
En pocos años el hipofraccionamiento en el cáncer inicial de mama se ha convertido en una modalidad standar de tratamiento, tras corroborar que sus resultados en cuanto a control local, supervivencia global y toxicidad son equiparables al tratamiento convencional; sin embargo, a día de hoy hay aspectos pendientes por standarizar como es el caso del boost (dosis de refuerzo que se realiza sobre el lecho quirúrgico) a emplear en este esquema de tratamiento.
La Dra. Angela Chávez, oncóloga radioterápica de GenesisCare Murcia, ha presentado un estudio con una muestra de 81 pacientes, y un seguimiento de 67 meses, en el que compara los beneficios de realizar la irradiación total de la mama con un boost como se ha venido haciendo en la radioterapia convencional versus hacerlo de manera hipofraccionada (mayor dosis en menor número se sesiones). Las conclusiones demuestran que el boost hipofraccionado en términos de toxicidad crónica y satisfacción cosmética, no tiene peor resultados en relación con el tratamiento convencional e incluso pueden ser mejores a nivel de toxicidad en piel y cosmesis.
Braquiterapia de una única sesión en cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el segundo de los tumores en incidencia en España y el primero en varones. En la actualidad, existen equipos de alta tecnología en radioterapia que están permitiendo lograr tasas de curación en un 95% de los casos. Por ello, se puede considerar la radioterapia como una alternativa a la cirugía en cáncer de próstata de bajo riesgo o localizado, porque a la vez que se trata, se logra preservar la actividad sexual y disminuir la urgencia urinaria, el dolor en la micción y la incontinencia urinaria el control urinario. En este campo, GenesisCare ha presentado un estudio que para evaluar la viabilidad y toxicidad de la braquiterapia con alta dosis (HDR) en monoterapia a través de un ensayo clínico prospectivo, realizado a 119 pacientes con cáncer de próstata localizado.
El Dr. Gorka Nagore, coordinador médico de GenesisCare Madrid, Hospital San Francisco de Asís que ha liderado este estudio junto a un equipo de especialistas de Genesiscare Alicante, ha concluido que "la braquiterapia HDR en monoterapia para el cáncer de próstata localizado es bien tolerada con una toxicidad aguda o crónica aceptable e incluso baja. Es sin duda, un tratamiento de elección que aporta calidad de vida del paciente por sus escasos efectos secundarios al tratarse en una única sesión", explica el Dr. Nagore.
Radioterapia cráneo-espinal en edad pediátrica
Durante este congreso se va a presentar también una comunicación oral del equipo de enfermería sobre su experiencia en el tratamiento radioterápico del meduloblastoma, tumor maligno del sistema nervioso central (SNC), y más común en niños, del que la Unidad de Oncología Radioterápica de GenesisCare Madrid Hospital La Milagrosa es centro de referencia. El equipo de enfermería de esta unidad, a cargo de Concha Rodríguez, se ha centrado en las toxicidades e interrupciones del tratamiento en esta patología y en la experiencia que han tenido los profesionales sanitarios con la tomoterapia.
Este estudio se muestra que, con un control semanal continuado de la toxicidad hematológica, común en este tipo de tratamiento, logra no interrumpir el tratamiento o hacerlo en un número menor de ocasiones. Así de un total de 31 pacientes estudiados, en tan sólo 6 pacientes tuvieron que parar el tratamiento durante varios días. Para Concha Rodríguez este estudio demuestra que, "una supervisión semanal por parte de enfermería permite controlar la toxicidad y poner en marcha de forma precoz la intervención más adecuada para el paciente, interrumpiendo mínimamente el tratamiento", asegura.