Un estudio retrospectivo realizado por investigadores de la Universidad de Montreal indica que la exposición a la clindamicina, doxiciclina, fenoximetilpenicilina, macrólidos o quinolonas durante el primer trimestre del embarazo aumenta el riesgo relativo (RR) de malformaciones específicas de órgano y de grandes defectos congénitos en la descendencia. El mismo estudió no ...
Un estudio retrospectivo realizado por investigadores de la Universidad de Montreal indica que la exposición a la clindamicina, doxiciclina, fenoximetilpenicilina, macrólidos o quinolonas durante el primer trimestre del embarazo aumenta el riesgo relativo (RR) de malformaciones específicas de órgano y de grandes defectos congénitos en la descendencia.
El mismo estudió no halló ninguna asociación con las ciclosporinas, amoxicilina, cefalosporinas o nitrofurantoína. El RR de malformación del septo atrial o ventricular aumentó un 67% con la toma de clindamicina o doxiciclina, estando este último antibiótico también asociado a una elevación de más del 100% en el RR de otras malformaciones cardiovasculares y circulatorias. El RR de malformaciones en el sistema nervioso aumentó un 85% con la fenoximetilpenicilina, mientras que la eritromicina incrementó en un 112% el RR en el sistema urinario.
Los autores indican que el análisis excluyó la influencia de factores como tabaquismo y consumo de ácido fólico o alcohol. No obstante, Flory T. Muanda, director del equipo científico, afirma que los estudios de asociación de riesgo realizados en humanos con anterioridad han arrojado resultados conflictivos y que los resultados de los estudios en animales no son extrapolables.
Aunque el riesgo absoluto hallado en este estudio fue pequeño, Muanda recomienda que se prescriban los antibióticos más seguros para tratar infecciones maternales.