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Un estudio demuestra que los stents de segunda generación ahorran dinero a largo plazo

Los resultados se han presentado en el Congreso Europeo de Cardiología organizado por la European Society of Cardiology (ESC) que se celebra del 26 de agosto al 30 de agosto en Barcelona.

28/08/2017

Los stents fármaco-activos de segunda generación que liberan el fármaco inmunosupresor Everolimus, además der ser eficaces y seguros para tratar el infarto de miocardio con elevación del segmento ST –considerado el más grave-, son más rentables a largo plazo en comparación con los stents metálicos, que son los de metal ...

Los stents fármaco-activos de segunda generación que liberan el fármaco inmunosupresor Everolimus, además der ser eficaces y seguros para tratar el infarto de miocardio con elevación del segmento ST –considerado el más grave-, son más rentables a largo plazo en comparación con los stents metálicos, que son los de metal desnudo y no liberan fármaco. Éstos son los  resultados de un estudio realizado por el grupo del Dr. Salvatore Brugaletta, adjunto de la Sección de Hemodinámica Cardíaca y Cardiología Intervencionista del Hospital Clínic de Barcelona, que se presentan este año en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en la capital catalana.

El estudio recoge los datos de seguimiento a 5 años de los pacientes incluidos en el ensayo EXAMINATION, desde la perspectiva de los servicios de salud españoles. El análisis se basó en un horizonte temporal de toda la vida, suponiendo que la supervivencia a largo plazo fuera independiente de la estrategia inicial de tratamiento. Los investigadores tomaron en cuenta los costes totales del tratamiento y los años ajustados a la calidad de vida (QALYs).

Los resultados ponen de manifiesto que la estrategia terapéutica con stents liberadores de Everolimys fue 212€ más costosa que la convencional (42.383 frente a 42.171 euros), pero ese incremento se acompañó de un aumento de un 0.11 QALYs.

Según comenta el Dr. Brugaletta, actualmente en España se siguen utilizando stents metálicos, "en la mayoría de los casos, por una cuestión de coste". El porcentaje varía entre hospitales, pero se sitúa entre el 10 y el 50 por ciento. A su juicio, estos resultados "son muy buenos" y sugieren que "no hay ninguna razón para seguir usando los stents antiguos, ni económica ni médica".

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