Actualmente, Antoni Bayés ejerce como jefe del servicio de Cardiología del Hospital Germans Trias i Pujol y también es el director de l´Institut del Cor de l´Hospital Germans Trias i Pujol (iCor), en Badalona (Barcelona). Coordina toda la actividad relacionada con el área del corazón en un territorio de 850.000 ...
Actualmente, Antoni Bayés ejerce como jefe del servicio de Cardiología del Hospital Germans Trias i Pujol y también es el director de l´Institut del Cor de l´Hospital Germans Trias i Pujol (iCor), en Badalona (Barcelona). Coordina toda la actividad relacionada con el área del corazón en un territorio de 850.000 habitantes, en una actividad triple que incluye asistencia, docencia e investigación.
El corazón realiza unos 100.000 latidos al día y debemos cuidarlo. Se hace indispensable una prevención diaria y regulada: "Las claves para la prevención son el control de peso, realizar ejercicio de forma regular, evitar el tabaco, y realizar revisiones regulares a partir de los 35 años". Aquellas enfermedades que más se asocian a la enfermedad cardiovascular son, principalmente, las que afectan a las arterias del corazón (infarto y angina de pecho), al músculo cardíaco (miocardiopatías e insuficiencia cardíaca), enfermedades valvulares y trastornos del ritmo. Algo que deben tener presente los pacientes para controlar y hacerse chequeos, y evitar cualquier problema relacionado con el corazón.
Y este es uno de los retos que afronta esta especialidad, unida al envejecimiento de la población, "que nos obligará a repensar la asistencia que debemos proporcionar a pacientes ancianos y frágiles. Otro gran reto es la medicina de precisión", remarca Antoni Bayés.
Esta especialidad de la medicina ha tenido gran importancia en poco tiempo. "La cardiología lleva ya muchos años proporcionando grandes avances que han permitido alargar de forma muy significativa los años de vida de los pacientes con cardiopatías, mejorando asimismo su calidad de vida", comenta Antoni Bayés.
El doctor destaca que en los últimos años, debemos resaltar, la introducción de la cardiología estructural con la implantación de TAVI y otros dispositivos; el marcapasos sin cables; la integración asistencial de la insuficiencia cardíaca en un proceso único; la implantación de biomarcadores de riesgo, o dicho de otra forma, la medicina personalizada en cardiología; la creación de redes asistenciales para tratar el infarto: el denominado código infarto; y la aparición de nuevos fármacos como los anti-PCSK9. "Sin embargo, creo que todavía nos deparan muchas novedades en los próximos años. Se trata de una especialidad en ebullición y con una progresión exponencial", reconoce.
Para seguir leyendo, descargar el pdf.