Un estudio ha hallado evidencia de que algunos tipos de flora orales pueden promover o exacerbar desórdenes intestinales. Utilizando un modelo gnotobiótico en el que todos los microorganismos presentes son conocidos, el equipo liderado por Kenya Honda ha descubierto que bacterias del género Klebsiella procedentes de la saliva humana pueden ...
Un estudio ha hallado evidencia de que algunos tipos de flora orales pueden promover o exacerbar desórdenes intestinales. Utilizando un modelo gnotobiótico en el que todos los microorganismos presentes son conocidos, el equipo liderado por Kenya Honda ha descubierto que bacterias del género Klebsiella procedentes de la saliva humana pueden inducir la proliferación de los linfocitos de tipo Th1 cuando aquellas se localizan en la mucosa intestinal. Estas cepas de Klebsiella son resistentes a los antibióticos y tienden a colonizar el intestino cuando éste experimenta una disbiosis, promoviendo inflamación severa en hospedadores genéticamente susceptibles. Honda indica que el estudio tiene su fundamento en la observación de que los pacientes con las 3 principales enfermedades inflamatorias intestinales presentan una mayor proporción de bacterias orales en las heces.
En los experimentos los investigadores constataron que solo algunos de los animales desarrollaron inflamación, lo que sugiere que factores específicos del hospedador influencian el potencial patogénico de la flora oral.
Los autores concluyen que la cavidad oral alberga un reservorio de potenciales patobiontes intestinales cuya movilización puede influir sobre el inicio y/o progresión de la enfermedad de Crohn y de la colitis ulcerosa.