Incluir la innovación sanitaria en los planes estratégicos de las administraciones, la transparencia en la evaluación de medicamentos y productos sanitarios y, especialmente, orientar la medición hacia el valor que aportan los nuevos tratamientos son las claves para proteger la innovación. Asimismo, médicos, pacientes e industria sanitaria han coincidido en que es preciso garantizar la equidad en el acceso a la innovación y, sobre todo, los propios facultativos han hablado de la necesidad de seguir respetando el libre criterio de los médicos, según han concluido los participantes de la jornada "La innovación en el ADN de un sistema sanitario eficaz y sostenible", organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain) este martes en Madrid.

Los participantes en la jornada han expuesto los datos que avalan la necesidad de apostar por la innovación sanitaria como una inversión, no un coste, que genera efectos positivos en la salud de los ciudadanos y contribuye al progreso económico y social. Entre ellos, una reducción del 50% en los casos de cáncer de mama y cérvix gracias a los avances en tecnología sanitaria, un 30% menos de muertes por cáncer entre 1995 y el año 2000 debido a los nuevos fármacos, los 65.000 empleos directos que estas dos industrias mantienen en España o los más de 16.000 millones de euros en exportaciones que generan cada año. Estos datos figuran en el documento "El valor de la innovación sanitaria en España y sus retos", presentado por AmChamSpain el pasado mes de septiembre.

La jornada ha contado con la participación el secretario general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), José Javier Castrodeza, quien ha sido el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y ha explicado que uno de los principales retos de Sistema Nacional de Salud (SNS) es desarrollar un plan de medicina de precisión para el conjunto de España.

Por su parte, Jordi Martí, co-Presidente del Comité de Innovación y Propiedad Intelectual de AmChamSpain, ha recordado que "es preciso garantizar la innovación no solo en el desarrollo de nuevos fármacos o tecnologías, en los procesos y la medición, sino también en la forma en la que el Sistema Público de Salud adquiere esos fármacos o productos sanitarios". "Es necesario implantar una cultura de la medición vinculada a los resultados en salud", ha añadido. Según Martí, para medir adecuadamente estos resultados es importante establecer criterios concretos que permitan extraer los datos más representativos que ayuden en esa lectura.

La primera mesa redonda, titulada "La innovación, ¿coste o inversión?", ha versado sobre la transparencia en la toma de decisiones y el establecimiento de indicadores de salud en términos de coste-eficacia a medio y largo plazo como claves para una inversión sostenible. En ella han participado Carlos Lens, subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del MSSSI; Inmaculada Alfageme, Presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica; Eduardo Sánchez, Presidente de la Asociación Española de Economía de la Salud; José Martínez Olmos, Portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado; y Sergio Rodríguez, director general de Pfizer.

Rodríguez ha destacado la importancia de fijar criterios estratégicos que posibiliten medir el impacto de la innovación sanitaria, como establecer incentivos objetivos y medibles, tener en cuenta ahorros y eficiencias a medio plazo, la puesta en marcha de mecanismos que agilicen la adopción y renovación de la innovación tecnológica coste efectiva  y el establecimiento de sistemas integrados y conectados a nivel nacional de medición y evaluación de los resultados en salud.

Por su parte, Carlos Lens ha defendido que la relación coste-efectividad es el primer criterio para incorporar nuevos fármacos al SNS, y ha puesto en valor la mejora continua de las herramientas que el MSSSI utiliza para medir dicha relación. En relación a este asunto, Eduardo Sánchez ha apostado por introducir nuevos medicamentos y productos sanitarios en el SNS, pero contando siempre con un análisis de valor previo. Por otro lado, Inmaculada Alfagene ha señalado que la manera en la que está descentralizada la adquisición de fármacos comporta una inequidad territorial en el acceso a tratamientos innovadores, y ha reclamado un mayor seguimiento de los medicamentos una vez que llegan al SNS. Por último, José Martínez Olmos, ha comentado que el principal enemigo de la innovación es la forma en la que se aborda la gestión sanitaria en España.

Equidad territorial en el acceso a la innovación

La segunda mesa redonda, bajo el título "El impacto de la innovación en las personas", ha tenido como objetivo debatir sobre el criterio médico como clave para el abordaje de la salud, la involucración del paciente en su tratamiento y fórmulas para garantizar el acceso equitativo a las innovaciones en salud para toda la población. Dicha mesa redonda ha contado con las voces de Andrés Íñiguez Romo, Presidente de la Sociedad Española de Cardiología; Antonio Bernal, Presidente de la Alianza General de Pacientes; Francisco Igea, Responsable del área de Sanidad de Ciudadanos; Antonio Alarcó, portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad del Senado; y Luis García Bahamonde, Presidente de Abbott.

En su intervención, García Bahamonde ha puesto el acento en de qué manera la innovación y su aplicación a través de la medicina predictiva, Big Data, prevención y dispositivos, han mejorado la salud de la población.

Íñiguez ha destacado la innovación en modelos organizativos y ha pedido que la financiación de la Sanidad esté ligada a resultados, algo con lo que Igea se ha mostrado de acuerdo. El portavoz de Sanidad de Ciudadanos se ha mostrado crítico con la inequidad en el acceso a la innovación sanitaria en función de la realidad tanto económica como territorial del paciente. Esta inequidad se da incluso dentro de las propias comunidades autónomas, según ha apuntado Bernal, quien también ha apostado por la libertad absoluta de los médicos para prescribir un tratamiento innovador desde el momento en el que éste entra en la cartera sanitaria y ha lamentado que en España la industria no pueda informar directamente a los pacientes. En definitiva, reclaman información a la vez que reconocen el papel del médico en la prescripción. En este sentido, es muy importante el rol de las sociedades científicas para contribuir a la medición de los resultados.

La jornada ha sido clausurada con una conferencia de Manuel Valiente, líder de grupo del Laboratorio de Metástasis Cerebral del Programa de Oncología Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), quien ha expuesto ante los asistentes el punto de vista de los investigadores científicos ante el reto de desarrollar tratamientos médicos innovadores.