Un ensayo clínico aleatorizado y controlado por placebo en un total de 30 pacientes ha demostrado que la terapia con el agonista de la hormona GLP-1, semaglutida, no sólo ayuda a controlar la diabetes sino que también reduce el apetito y la ingesta. Mientras que la media de peso corporal ...
Un ensayo clínico aleatorizado y controlado por placebo en un total de 30 pacientes ha demostrado que la terapia con el agonista de la hormona GLP-1, semaglutida, no sólo ayuda a controlar la diabetes sino que también reduce el apetito y la ingesta. Mientras que la media de peso corporal al final del ensayo aumentó 1 Kg en los pacientes que recibieron placebo, los del grupo de tratamiento activo experimentaron una reducción media de 5 Kgs.
La pérdida de peso ocurrió a expensas de la grasa corporal. Semaglutida también redujo la ingesta diaria de energía un 24%, así como la preferencia por las comidas ricas en grasas. John Blundell, Catedrático de Psicobiología de la Universidad de Leeds y director del ensayo, afirma que esta es la primera vez que se observa un beneficio de estas características con un fármaco que podría afectar múltiples componentes del sistema cerebral regulador del apetito.
El investigador también indica que la magnitud de la reducción de peso es sorprendente, teniendo en cuenta la corta duración del tratamiento, ya que habitualmente se requieren hasta 6 meses para obtener resultados similares con los fármacos actualmente en uso contra la obesidad.