El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha alertado, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra el próximo 4 de febrero, de la epidemia del tabaco en mujeres que ha provocado que las muertes por cáncer de pulmón entre el género femenino se hayan multiplicado ...
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha alertado, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra el próximo 4 de febrero, de la epidemia del tabaco en mujeres que ha provocado que las muertes por cáncer de pulmón entre el género femenino se hayan multiplicado por tres en los últimos 20 años. Mientras que en 1996, 1.568 mujeres murieron a consecuencia de cáncer de pulmón, esa cifra se incrementó en 2006 hasta las 2.634 fallecidas y se triplicó en 2016 alcanzado las 4.557 muertes en mujeres.
"Las mayores tasas de mortalidad en cáncer de pulmón se manifiestan siempre unos 20 años después de que se produzcan los mayores picos de consumo de tabaco, de ahí la importancia de realizar campañas de prevención sobre públicos específicos, en concreto, sobre la población más joven", apunta el Dr. Mariano Provencio, presidente del GECP. De hecho, un 33% de las chicas españolas de entre 14 a 18 años fuma, frente a un 29% de chicos y, además, son ellas las que cogen el primer cigarro antes.
En este sentido, la mortalidad en hombres, aunque crece, lo hace a un ritmo llamativamente inferior, con un incremento del 4,2% en tan solo una década (de 16.882 casos en 2006 a 17.598 casos en 2016).
"Pese a que las políticas contra el tabaquismo de los últimos años han sido muy efectivas en la población adulta española, los jóvenes siguen siendo motivo de inquietud para nosotros. Hay que reactivar las campañas contra el tabaco, dirigidas a un público joven", señala el presidente del GECP. Los datos de mortalidad son los datos que mejor reflejan hoy por hoy la epidemiología del cáncer de pulmón en España, a falta de un registro poblacional de cáncer. El registro de tumores torácicos del GECP pronto permitirá complementar esta información.
Así, los oncólogos apuestan por diseñar mensajes ad hoc para la población de riesgo, tal y como ocurre con enfermedades como, por ejemplo, las cardiovasculares. "Desde luego, si a una persona fumadora se le dice que tiene veinte veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad que otra persona que fume lo mismo, pues igual abandonaría el consumo", explica Alberto Ruano, coordinador de epidemiología del Grupo y profesor titular de Medicina Preventiva y Salud Pública.
El cáncer de pulmón será el más mortal en mujeres
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el tumor de pulmón y bronquios supuso el 5,39% del total de fallecimientos por cáncer en España, es decir, 22.155 fallecidos a consecuencia de esta enfermedad, más de 60 personas cada día, y aumentó a un ritmo del 2,6% anual respecto a 2015. De hecho, desde el Grupo Español de Cáncer de Pulmón alertan que en España se va a replicar la epidemia de consumo de tabaco que hubo en Estados Unidos. "Hace ya 30 años la mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres americanas superó a la mortalidad por cáncer de mama y esto lo vamos a ver aquí dentro de 4 o 5 años aproximadamente", apunta Alberto Ruano. De hecho, mientras en 1996 las muertes por cáncer de pulmón en mujeres suponían sólo el 27% de las muertes que había por cáncer de mama, en 2016 ese porcentaje ya es el 71,3%.
Por ello, desde el GECP demandan mayor financiación tanto para investigación como para que los ciudadanos dejen de fumar. "En el año 2014, el Congreso de EEUU declaró el cáncer de pulmón microcítico como una enfermedad recalcitrante, lo cual supuso una inyección de fondos a investigación para este subtipo histológico que tendrá resultado en los años próximos", añade.
Tabaco y cáncer de pulmón
Cada año se diagnostican en España más de 28.300 nuevos casos de cáncer de pulmón y fallecen más de 22.100 personas a causa de este. Pese a la incidencia, más del 60% de la población española no se ha planteado dejar de fumar y cerca de 320.000 personas fuman un paquete diario. "Necesitamos un cambio cultural y de visión con respecto al tabaco que, necesariamente, ha de ser liderado por las nuevas generaciones", concluye el doctor Provencio.