La tiroidectomía endoscópica por vía axilar-mamaria es una innovadora técnica que posibilita acceder a la tiroides sin incisión en el cuello y permite llegar a través de cuatro puntos (axilas y areolas mamarias) mediante un abordaje endoscópico subcutáneo. El Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT) la ha empezado a aplicar recientemente con el objetivo de seguir apostando por una cirugía mínimamente invasiva y segura, agilizar la recuperación del paciente, disminuir el dolor postoperatorio y dar respuesta a los requerimientos estéticos. Además, dicha vía consigue una mejor visión y movimiento del profesional, lo que facilita la intervención y se gana en versatilidad.

En este sentido, la Unidad de Cirugía Endocrina del Servicio de Cirugía General del HUMT llevó a cabo un curso de formación con la voluntad de dar a conocer esta técnica quirúrgica más ampliamente y formar a los cirujanos endocrinos en el abordaje endoscópico de la tiroides por vía axilarmamaria.

En el transcurso de la jornada se presentaron casos clínicos, se hicieron retransmisiones en directo desde el quirófano y se celebraron también dos mesas redondas con expertos. Cerca de cincuenta profesionales de todo el Estado español asistieron al workshop, que contó con la participación de varios especialistas en la mencionada técnica: el Dr. Jaime Vilaça (Hospital da Luz de Oporto), el Dr. Enrique Gluckmann (Hospital Clínico de Málaga), el Dr. Enrique Veloso (Àptima Centro Clínico MútuaTerrassa) y el Dr. Oscar Vidal (Hospital Clínico de Barcelona).

Orígenes de la tiroidectomía endoscópica por vía axilar-mamaria

Desde hace años esta técnica se realiza en varios países de Asia -entre ellos Corea del Sur o Japón, donde culturalmente este tipo de cicatrices tienen connotaciones estéticas muy negativas- y ha demostrado ser una alternativa totalmente efectiva a la cirugía clásica con incisión.

En Europa, la población pide cada vez más la realización de técnicas quirúrgicas sin cicatrices visibles, igual que las implementadas en otras áreas de la cirugía digestiva o mamaria. En España, donde la incidencia de patología tiroidea es elevada, estas técnicas aún no están implementadas de forma sistemática aunque cada vez más la población reclama vías de abordaje que no conlleven la estigmatización social asociada a menudo a la cicatriz cervical.