Las tecnologías vinculadas a la telemedicina, tanto a dispositivos (teléfonos o wearables) como a programas (software o apps), así como el uso de las redes sociales en la atención de pacientes crónicos contribuyen a aumentar el autocuidado y la adherencia terapéutica, y a reducir los ingresos hospitalarios y las complicaciones. Todas estas cuestiones se han analizado en la mesa "Nuevas tecnologías en la cronicidad. CyC: Cambiando a los ciudadanos", enmarcada dentro del X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico organizado por SEMFYC y SEMI.

La mesa ha tenido un enfoque transversal con la participación de ingenieros y médicos. Gran parte de las iniciativas y proyectos expuestos durante el congreso se focalizan en enfermedades cardiovasculares, respiratorias o de salud mental, precisamente algunos de los ámbitos en los que se prevé que la mHealth tenga más incidencia.

Para el Dr. Domingo, miembro del grupo de Diabetes del PAPPS-semFYC, coordinador científico del comité técnico de la Estrategia de Abordaje de la cronicidad del Ministerio de Sanidad (y moderador de la mesa) considera que la telemedicina implica "un reenfoque en los mecanismos de coordinación asistencial entre las especialidades con mayor peso en el seguimiento de los pacientes crónicos. Los médicos especialistas en medicina de familia deberían seguir impulsando la coordinación asistencial y la natural continuidad en la atención a los pacientes crónicos, con la interacción con medicina interna para el seguimiento de agudizaciones e ingresos, pero cada vez debería también ser más importante la presencia de los y las profesionales de enfermería".

Según los datos presentados en la ponencia, en los años venideros los campos terapéuticos que más pueden evolucionar dentro del ámbito de la mHealth son la insuficiencia cardíaca, la diabetes, la obesidad, la hipertensión, la depresión o la cardiopatía isquémica. El Dr. Domingo añadió otro campo: la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Estas son, de forma general, patologías con gran impacto social y sanitario. En la población mayor de 15 años, la prevalencia de la hipertensión llega al 18,4%; la diabetes, el 6,8%; y finalmente la enfermedad pulmonar obstructiva crónica alcanza el 3,2% de acuerdo con los datos facilitados por Sanidad en la Encuesta Europea de Salud en España (2014).

Por otra parte, el Catedrático de Ingeniería Telemática de la Universidad de Zaragoza y Coordinador del grupo CENIT, José García Moros, abogó por usar las redes sociales como "plataformas que permitan integrar de forma transparente, segura y estandarizada la información relacionada con el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas".

Otro de los proyectos mencionados fue Sanicdotor, un modelo de telemonitorización de pacientes crónicos mediante pulseras wearables, con el fin de controlar en tiempo real constantes vitales como la presión arterial, la saturación de oxígeno, la frecuencia cardiaca o el registro electorcardiográfico que, además facilita la introducción de alertas de seguimiento que pueden enviarse a varios puntos de recepción: paciente, familiar o profesional sanitario correspondiente. En este sentido, el Dr. Juan Custardoy, miembro del equipo desarrollador de Sanicdotor, asegura que estos wearables tienen la ventaja de detectar una posible descompensación de manera precoz del estado de salud de nuestros pacientes crónicos o definir las características personalizadas del seguimiento en cada paciente crónico, así como de sus alertas".