Bristol-Myers Squibb y Omakase Consulting, consultoría especializada en el sector salud, han presentado el estudio "La Carga del Cáncer en España". El objetivo de esta investigación ha sido estimar la carga del cáncer en España para el año 2015, los datos más recientes disponibles hasta la fecha, a través del ...
Bristol-Myers Squibb y Omakase Consulting, consultoría especializada en el sector salud, han presentado el estudio "La Carga del Cáncer en España". El objetivo de esta investigación ha sido estimar la carga del cáncer en España para el año 2015, los datos más recientes disponibles hasta la fecha, a través del análisis de la prevalencia, la incidencia y la incapacidad laboral generada por esta enfermedad en nuestro país y el impacto económico de la enfermedad en los costes directos (hospitalizaciones, visitas médicas y tratamiento), indirectos (bajas laborales transitorias, permanentes y cuidado informal) e intangibles.
En España, según los datos más recientes presentados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) casi 600.000 personas padecieron la enfermedad en los últimos 5 años. Además, se ha estimado que en las próximas décadas la incidencia del cáncer podría aumentar un 70%, y que una de cada dos personas podría sufrir esta enfermedad.
Actualmente, el cáncer constituye una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. En España provocó un total de 111.381 muertes en 2015, siendo la enfermedad con mayor mortalidad en hombres y la segunda en mujeres, por detrás de las enfermedades cardiovasculares.
Tras el análisis de los costes directos, indirectos e intangibles que impactan en el Sistema Nacional de Salud, el coste total del cáncer se estimó en 7.168 millones de euros en 2015, lo que representó un 10,93% del gasto sanitario público, un 0,66% del PIB y un coste aproximado de 154,34 euros por persona.
Según el Dr. Xavier Badia, director del estudio y CEO de Omakase Consulting, "hoy el cáncer se configura como uno de los principales problemas de salud en España. Este tipo de estudios que analizan la carga que supone la enfermedad para el Sistema Nacional de Salud (SNS) son claves porque ponen de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones para reducir su impacto" ha añadido el Dr. Xavier Badia.
De acuerdo con el Dr. Eduardo Díaz-Rubio, vicepresidente de la Real Academia Española de Medicina y profesor emérito de la Unidad de Cáncer Traslacional del Hospital Clínico San Carlos Universidad Complutense de Madrid "el cáncer supone un auténtico reto para el Sistema Nacional de Salud. La prevalencia de esta enfermedad en España fue de 579.935 casos de cáncer en los últimos 5 años y se registraron 247.771 casos nuevos durante ese año, siendo los más frecuentes, por tipo de tumor, el cáncer colorrectal, de próstata, de pulmón, de mama y de vejiga". "Pese a que cada vez se producen más avances en la investigación del cáncer, las cifras de mortalidad siguen siendo altas", añadió Díaz-Rubio. "El estudio mostró que en 2015 se produjeron 111.381 muertes por cáncer en España, la mayoría debida a tumores de pulmón, colorrectal, páncreas, mama y vejiga, en ese orden".
Por otra parte, un 4,5% del total de bajas laborales registradas fueron por incapacidad temporal y un 10,1% del total de pensiones contributivas en vigor en España en 2015 fueron a causa del cáncer. Además, esta enfermedad representó casi 412.000 años de vida perdidos y casi 280.000 años de vida productiva perdidos.
Para calcular el impacto de la enfermedad, se analizó la carga económica relacionada con el uso de recursos del Sistema Nacional de Salud (costes directos), con los costes debidos a pérdida de productividad (costes indirectos) y con los años de vida saludable perdidos por cáncer (costes intangibles).
En este sentido, el Dr. Carlos Camps, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Valencia, presidente de la Asociación Española de la Investigación contra el Cáncer (ASEICA) y director de Programas Científicos de la Fundación ECO, aseguró que "los costes directos de esta enfermedad en España se estimaron en 4.818 millones de euros de los cuales un 94% recayeron directamente sobre los hospitales y sólo un 6% en Atención Primaria".
Dentro de esta categoría de costes, los hospitalarios se situaron en 2.797 millones de euros, representando el 58% de los costes directos del cáncer. Por su parte, los costes de consumo de antineoplásicos fueron de 1.717 millones de euros, suponiendo el 35,6% de los costes directos de esta enfermedad; y los costes de Atención Primaria se estimaron en 304 millones de euros, situándose en un 6,31% de los costes directos.
Por otro lado, también se analizaron los costes indirectos del cáncer en España que fueron de 2.350 millones de euros. Según el tipo de coste indirecto, los costes de la mortalidad prematura por cáncer se estimaron en 125 millones de euros; los costes de la incapacidad temporal fueron de 222 millones de euros y los costes de la incapacidad permanente alcanzaron los 292 millones de euros. Por último, los costes de los cuidadores no profesionales de los pacientes con cáncer fueron de 1.710 millones de euros.