Científicos de la Universidad de Harvard y del Instituto Wyss han desarrollado un sistema de manufacturación de fibras microscópicas dirigidas a crear nuevas terapias para la curación de heridas de guerra. Este éxito es producto de años de investigación basada en una sorprendente observación inicial; la de que las heridas ...
Científicos de la Universidad de Harvard y del Instituto Wyss han desarrollado un sistema de manufacturación de fibras microscópicas dirigidas a crear nuevas terapias para la curación de heridas de guerra. Este éxito es producto de años de investigación basada en una sorprendente observación inicial; la de que las heridas producidas en el feto antes del tercer trimestre curan sin dejar cicatriz.
Kit Parker, director del estudio y veterano de Afganistán, afirma que a diferencia de la piel del adulto, la fetal presenta niveles elevados de fibronectina, una proteína de la matriz extracelular que promueve la adhesión celular. De las dos posibles conformaciones en que puede encontrarse, la fibrilar es la que mayor promesa terapéutica ofrece pero también la que más difícil es de sintetizar. Este problema ha sido ahora resuelto mediante un sistema rotatorio que utiliza fibronectina globular disuelta en un solvente y que la convierte en fibrilar al hacerla pasar por una diminuta apertura bajo una fuerza centrífuga intensa.
La fibra resultante tiene menos de un micrómetro de diámetro y puede ser producida en cantidades suficientemente grandes como para permitir su aplicación en forma de vendaje. Éste se integraría en la herida y actuaría como un andamio directivo, reclutando las células madre necesarias para la regeneración del tejido. En los ensayos in vivo este enfoque restauró el 84% del tejido a los 20 días, en comparación con el 55% observado con el procedimiento estándar.