Cyclacel ha presentado los resultados de su ensayo de fase I con CYC065, un inhibidor de la quinasa dependiente de ciclina (CDK2), en pacientes con cánceres de ovario, útero y parótidas avanzados y resistentes a la quimioterapia. En los tumores dependientes de Mcl-1, Myc o CDK2/ciclina E el tratamiento estabilizó ...
Cyclacel ha presentado los resultados de su ensayo de fase I con CYC065, un inhibidor de la quinasa dependiente de ciclina (CDK2), en pacientes con cánceres de ovario, útero y parótidas avanzados y resistentes a la quimioterapia. En los tumores dependientes de Mcl-1, Myc o CDK2/ciclina E el tratamiento estabilizó la enfermedad durante al menos un año.
La familia de las CDKs controla el ciclo celular, constituyendo por ello una excelente diana terapéutica. Así lo atestiguan las recientes autorizaciones de palbociclib y ribociclib. Directivos de la compañía afirman que CYC065 podría vencer las resistencias a estos fármacos, ya que opera a través de un mecanismo de acción diferente. Los 26 pacientes del actual estudio, que habían estado sometidos a múltiples tratamientos previos, recibieron diversas dosis intravenosas del fármaco cada 3 semanas, demostrándose que éste suprime Mcl-1 en sangre periférica durante al menos 24 horas.
Aunque la estabilización de la enfermedad fue la mejor respuesta en este ensayo, Spiro Rombotis, Director Ejecutivo de Cyclacel, indica que resultados similares fueron obtenidos en los primeros estudios con palbociclib, los cuales se caracterizaron por la baja frecuencia de respuestas parciales hasta que se estableció la terapia de combinación con letrozol. La compañía planea ahora nuevos ensayos con un régimen de dosificación más intenso y la combinación con venetoclax.