El taller "Nutrición y Prevención del Cáncer", con el patrocinio Accord Healthcare
La multinacional farmacéutica Accord patrocina un taller sobre la capacidad para detectar el gusto amargo y su asociación con la predisposición al cáncer en el XIX Congreso de la EAHP.
Una de cada tres muertes por cáncer podría evitarse con una alimentación adecuada. Las dietas hipercalóricas, ricas en grasas y proteínas, combinadas con el sedentarismo y el sobrepeso, así como el riesgo genético de cada persona, son factores determinantes para desarrollar cáncer. Desde el punto de vista de la alimentación, ...
Una de cada tres muertes por cáncer podría evitarse con una alimentación adecuada. Las dietas hipercalóricas, ricas en grasas y proteínas, combinadas con el sedentarismo y el sobrepeso, así como el riesgo genético de cada persona, son factores determinantes para desarrollar cáncer. Desde el punto de vista de la alimentación, para prevenir esta enfermedad es tan importante evitar aquellos nutrientes que favorecen la aparición de tumores como potenciar el consumo de los nutrientes que protegen contra la enfermedad.
Para ilustrar sobre la nutrición más adecuada y personalizada para prevenir el cáncer, la compañía multinacional Accord Healthcare patrocinó el taller Nutrición y Prevención del Cáncer, dirigido por el Dr. David de Lorenzo, director del Centro de Estudios en Genómica y Nutrición del Parc Científic i Tecnològic Agroalimentari, de Lleida, que se desarrolló en el marco del XIX Congreso de la European Association of Hospital Pharmacists, en el stand 70, del 26 al 28 de marzo.
El taller constó de dos partes. En primer lugar, se invitó a los asistentes a realizarse un test para determinar la capacidad de detectar el sabor amargo y, en segundo lugar, se les ofreció una tapa saludable personalizada, en función del resultado. El test que se ofreció está basado en las diferencias existentes en nuestra población para detectar la FenilTioCarbamida (PTC), y utiliza tiras de papel impregnadas de PTC a baja concentración, que se colocan en la lengua por un tiempo breve y luego se desechan. Con solo unos segundos de exposición es suficiente para saber si se es capaz o no de detectar la PTC, ya que en las personas sensibles, esta molécula genera un desagradable sabor amargo.
