Las declaraciones las realizaron durante el Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), estuvo presente en el Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se celebró del 5 al 7 de junio en Madrid, y se aprovechó la presencia de los expertos para llevar a cabo un cuestionario sobre la importancia de la ...
La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), estuvo presente en el Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se celebró del 5 al 7 de junio en Madrid, y se aprovechó la presencia de los expertos para llevar a cabo un cuestionario sobre la importancia de la leche y los productos lácteos en una dieta equilibrada. Así, de los cerca de 600 pediatras que participaron en la encuesta, más de un 89,9% afirmaron que, debido al alto valor nutricional de los productos lácteos, prescindir de ellos en las dietas infantiles puede influir en el crecimiento y en el desarrollo de niños y adolescentes. Por ser, en esta etapa, donde el aporte de calcio es fundamental. De hecho, el 40% de especialistas consideraron que el beneficio más importante que aportan la leche y los productos lácteos es el calcio y la vitamina D. Asimismo, la mayoría coincidió en destacar los beneficios del consumo de los productos lácteos en cualquier etapa de la vida, a la vez que el 65% de los pediatras opinó que la infancia y la adolescencia son etapas en la que el consumo de leche y productos lácteos son imprescindibles para el adecuado crecimiento, en el marco de una dieta equilibrada. Otro tema que generó controversia fue si los niños deben incluir o no en su dieta productos lácteos enteros. Ante esto, el 49% de los pediatras consideró que todos los niños deberían tomar leche y productos lácteos enteros, a no ser que tuvieran problemas de sobrepeso.
Cabe destacar que el “Plan de Nutrición y Comunicación de Productos Lácteos 2011-2014”, puesto en marcha por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), es una campaña de comunicación, cofinanciada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Unión Europea. Los principales objetivos son aumentar y fomentar el consumo de leche y productos lácteos, en general, por sus cualidades saludables y nutricionales; reforzar la creencia de que los lácteos son buenos y comunicar la diversidad de lácteos existentes en el mercado. Para el desarrollo de este se ha creado un panel de expertos multidisciplinar que participa en el desarrollo de materiales informativos dirigidos a la comunidad médica. La campaña también está presente en congresos médicos de diversas especialidades.