La investigación con su cartera actual de productos y el desarrollo de nuevos tratamientos marcan el presente y el futuro de la compañía en el área de hepatitis C.
Entre 130 y 170 millones de personas tienen el virus de la hepatitis C (VHC) en todo el mundo. Por ello, ayer 28 de julio, Día Mundial de la Hepatitis, MSD quiso reafirmar su compromiso con la mejora de la calidad de vida de todas ellas, a través de su ...
Entre 130 y 170 millones de personas tienen el virus de la hepatitis C (VHC) en todo el mundo. Por ello, ayer 28 de julio, Día Mundial de la Hepatitis, MSD quiso reafirmar su compromiso con la mejora de la calidad de vida de todas ellas, a través de su constante labor de investigación en el desarrollo de medicamentos para tratar esta enfermedad.
Esta apuesta continuada por la innovación científica resultó determinante para el lanzamiento de PegIntron, el primer interferón pegilado aprobado para su uso en el paciente infectado por VHC. Además, la aprobación de Victrelis (boceprevir) en el año 2011 supuso otro hito en el compromiso de MSD con la mejora de la calidad de vida de las personas con hepatitis C. Boceprevir es un agente Antiviral de Acción Directa (ADD) diseñado para interferir con la capacidad de replicarse del virus de la hepatitis C mediante la inhibición de una enzima viral clave (serina proteasa NS3 / 4A).
Recientemente, la Comisión Europea ha aprobado una actualización de la ficha técnica de este fármaco, donde se contempla una nueva regla de parada, en concreto, la suspensión prematura de la triple terapia con boceprevir en los adultos que no han respondido al tratamiento después de 8 semanas, esto es, aquellos pacientes que tengan un ácido ribonucleico del virus de la hepatitis C (ARN-VHC) mayor o igual a 1.000 UI/ml en la semana de tratamiento 83. Esta regla permite estimar, tras 4 semanas de triple terapia (boceprevir en combinación con peginterferón alfa y ribavirina), cuáles son los pacientes en los que previsiblemente no se alcanzará la RVS y, por tanto, suspender el tratamiento. De esta manera se pueden evitar efectos adversos innecesarios, la posible aparición de resistencias y un gasto innecesario.