Oftalmólogos españoles han presentado, en el XXXII Congreso de la Sociedad Europea de Cirujanos de Cataratas y Refractivos, celebrado en Londres, un sistema pionero en Europa para la cirugía de cataratas. Se trata de un quirófano inteligente en el que los diferentes aparatos de la cirugía con láser de femtosegudos se comunican entre sí y se evita la posibilidad de error humano. Esta novedosa cirugía permite solucionar trastornos refractivos, en una sola sesión, con más seguridad y eficacia.

“Con este quirófano inteligente conseguimos corregir, al mismo tiempo, las cataratas y cualquier enfermedad refractiva en una misma intervención, algo que no permite la cirugía convencional, con lo que descartamos que muchos pacientes tengan que volver a llevar gafas”, asegura el doctor Laureano Álvarez-Rementería, director de la Clínica Rementería. De hecho, según el especialista, “muchas personas a partir de los 50 años que aún no han desarrollado cataratas pero cuyo cristalino empieza a oscurecerse, optan por esta cirugía para  evitar su aparición”.

En la cirugía tradicional se implanta una lente monofocal, diseñada para corregir la catarata y ofrecer una nueva visión de lejos, pero no corrige otras patologías. Por el contrario, el láser de femtosegundos unido al quirófano inteligente, “permiten la colocación de otro tipo de lentes, las tóricas, de manera automática y guiada a través de planificación digital. Estas lentes ofrecen la posibilidad de tratar las cataratas y otros defectos refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia”, añade el experto. El láser de femtosegundos se utiliza en España desde hace tres años y supuso “la primera gran innovación en cirugía de cataratas en 30 años, ya que, por primera vez, se desfragmentaba el cristalino sin necesidad de dañar células adyacentes, con lo que la seguridad era mayor y la recuperación más rápida”, apunta el doctor Francisco Javier Hurtado, director médico de la Clínica Rementería.

Un estudio suizo reciente publicado en la revista Acta Ophthalmologica confirma sus ventajas frente a la técnica tradicional con ultrasonidos: mejor calidad de la incisión, reducción del astigmatismo inducido, aumento de la fiabilidad y reproductibilidad de la capsulotomía, mayor estabilidad de la lente implantada, así como la seguridad. La cirugía comienza con una captura digital del ojo en alta resolución durante el preoperatorio, que ofrece al cirujano la posibilidad de determinar su plan quirúrgico de forma rápida y eficiente. Esa información se comunica entre todos los equipos involucrados y permite seleccionar, de forma más eficaz, la lente intraocular y las incisiones a realizar.