La industria de las vacunas contribuye activamente al desarrollo de la economía europea a través de su inversión en I+D y creación de empleo.
En el marco de la VII reunión internacional sobre biotecnología, Biospain 2014, se ha presentado el informe “El valor económico de la vacunación, ¿por qué la prevención es riqueza?”, elaborado por Sanofi Pasteur MSD. Un testimonio que pone de manifiesto que, en concreto, las vacunas juegan un papel fundamental en ...
En el marco de la VII reunión internacional sobre biotecnología, Biospain 2014, se ha presentado el informe “El valor económico de la vacunación, ¿por qué la prevención es riqueza?”, elaborado por Sanofi Pasteur MSD. Un testimonio que pone de manifiesto que, en concreto, las vacunas juegan un papel fundamental en la prevención de enfermedades infecciosas y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario, llegándose a considerar una de las intervenciones clave en salud pública por su capacidad de proteger la salud de la población y contener el gasto sanitario que genera la población enferma.
Por otro lado, las vacunas se revelan como palanca eficaz para lograr la sostenibilidad del sistema sanitario. De hecho, la elevada especialización e inversión requerida, explica que el mercado de las vacunas cuente con pocos fabricantes. En este especializado y limitado contexto, “poder garantizar el suministro de vacunas en un mercado con un incremento constante de la demanda requiere de un marco estable que permita a las compañías fabricantes mantener los niveles de inversión y producción actuales”, ha subrayado Ricardo Brage, director general de Sanofi-Pasteur MSD.
Además de los beneficios directos que reportan los programas de vacunación, cabe destacar los beneficios indirectos resultantes de la pérdida de productividad, absentismo laboral y/o discapacidad, entre otros. “Tenemos que centrar nuestros esfuerzos en mantener a la población sana, en vez tratarles cuando ya se han puesto enfermos. La prevención es el mejor camino para mantener a los ciudadanos europeos sanos, aumentar su esperanza de vida y, por lo tanto, conseguir que una población productiva durante más tiempo”, afirmó Andrea Rappagliosi, vicepresidente de Acceso al Mercado, Política Sanitaria y Asuntos Médicos de Sanofi Pasteur MSD y presidente del Grupo de Vacunas de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA). En este sentido, es importante destacar que el coste de la enfermedad no sólo recae en el paciente, sino también en sus familiares, cuidadores y en la sociedad en general. En términos generales, entre el 11% y el 61% de los padres con niños con gripe causa baja en su puesto de trabajo entre 1 y 6 días para poder cuidarlos.