El descubrimiento ha conducido al inicio de ensayos clínicos, incluso antes de su publicación en la revista Cell.
Investigadores del Instituto Salk han descubierto que el calcipotriol, un derivado sintético de la vitamina D, destruye la barrera celular que protege las células cancerosas de los agentes quimioterapéuticos. “El análogo puede abrir una nueva vía para el tratamiento y, potencialmente, la cura del adenocarcinoma ductal pancreático” dice Ron Evans, ...
Investigadores del Instituto Salk han descubierto que el calcipotriol, un derivado sintético de la vitamina D, destruye la barrera celular que protege las células cancerosas de los agentes quimioterapéuticos. “El análogo puede abrir una nueva vía para el tratamiento y, potencialmente, la cura del adenocarcinoma ductal pancreático” dice Ron Evans, director del Laboratorio de Expresión Génic a en Salk. “En el tejido tumoral pancreático se aprecia una potente respuesta de cicatrización, caracterizada por fibrosis, que puede ser inhibida por la vitamina D y algunos de sus análogos”, comenta Mara Sherman, asociada postdoctoral del centro.
Este microambiente celular, no sólo contribuye al crecimiento del tumor sino que lo protege de las células del sistema inmunitario y de los antitumorales, dificultando el tratamiento. La principal responsable de este fenómeno es la activación permanente, inducida por el tumor, de las células pancreáticas esteladas, las cuales producen factores de crecimiento que inducen y mantienen la proliferación de las células cancerosas y que forman una barrera física de protección alrededor del mismo. A diferencia de las células esteladas inactivas, las que se encuentran alrededor del tumor expresan elevados niveles del receptor de la vitamina D. La adición de calcipotriol revirtió rápidamente estas células a su fenotipo normal.
Este hallazgo es sorprendente, ya que, tradicionalmente, la terapia con vitamina D en el cáncer de páncreas había mostrado ser inefectiva. Sin embargo, la combinación de quimioterapia y calcipotriol prolongó un 57% la supervivencia de ratones portadores de cáncer de páncreas, en comparación con quimioterapia sola, aumentó la captación de gemcitabina en el tumor y redujo su volumen. La vitamina D no ataca a las célula cancerosas, sino que transforma el microambiente, haciéndolo más favorable a la penetración de los fármacos antitumorales. Esta vía no puede ser activada con suplementos alimentarios ricos en vitamina D o con aceite de pescado. Sólo la administración directa de este análogo hace que el tumor quede expuesto, careciendo el propio calcipotriol de actividad antitumoral alguna.
El descubrimiento ha sido posible gracias a la colaboración con la iniciativa “Stand Up To Cancer”, creada para acelerar la investigación innovativa en el cáncer, lo que también ha facilitado la transición de esta nueva terapia a los pacientes. Los investigadores afirman que este es un enfoque completamente nuevo en la lucha contra el cáncer y que puede tener impacto en el tratamiento de otros tipos de cáncer que se asocian a fibrosis tisular, como el de hígado, riñón, colon o pulmón.