Dos factores de transcripción que regulan el desarrollo neuronal inhiben el crecimiento del glioma y prolongan la supervivencia en ratones portadores de tumores cerebrales humanos.
Los gliomas malignos son los tumores sólidos más comunes del sistema nervioso central. Una potencial terapia para erradicarlos es forzar su diferenciación terminal, proceso que conduce al arresto post-mitótico irreversible. Un equipo de investigadores norteamericanos y chinos ha descubierto que los factores de transcripción neurogenina (NGN2) y SOX11 actúan de ...
Los gliomas malignos son los tumores sólidos más comunes del sistema nervioso central. Una potencial terapia para erradicarlos es forzar su diferenciación terminal, proceso que conduce al arresto post-mitótico irreversible. Un equipo de investigadores norteamericanos y chinos ha descubierto que los factores de transcripción neurogenina (NGN2) y SOX11 actúan de manera eficiente y sinérgica convertiendo células de glioma maligno humanas en células muy similares a las neuronas completamente diferenciadas. La transducción lentiviral de células de glioma con un vector portador de ambos factores resulta en que las células expresen moléculas características de las neuronas maduras, como el transportador vesicular del glutamato, y corrientes similares por las generadas por canales de sodio y potasio en neuronas primarias. La conversión neuronal se asoció a una clara disminución de la replicación del DNA, indicando que la salida del ciclo celular de las células tumorales.
La administración intraestriatal del mismo vector en ratones portadores de gliomas resultó en una importante reducción en la carga tumoral en un período de 3 semanas. La eficiencia de la infección lentiviral fue sólo del 40%, por lo que las células tumorales no transducidas continuaron proliferando. Aun así, la supervivencia fue superior en comparación con los ratones transducidos con un vector control. Los autores indican que es potencialmente posible conseguir mayor eficacia antitumoral mejorando el procedimiento de administración, utilizando otro sistema de entrega, múltiples lugares de inyección o infusión continua, entre otros. El hallazgo más relevante es que la inyección directa de NGN2 y SOX11 consigue diferenciar las células en tumores preexistentes, lo que sugiere que la reprogramación celular in vivo puede ser una alternativa terapéutica para tumores cerebrales agresivos.