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Nueva Guía de pruebas funcionales en el laboratorio clínico

Editada por la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular. 

26/11/2014

Un número considerable de enfermedades endocrinológicas se diagnostican y controlan mediante estudios de hormonas, por lo que éstos adquieren una relevancia importante en el ámbito de la endocrinología, superando en muchas ocasiones a otros métodos diagnósticos, como las pruebas de imagen. Así, la medición de la concentración de hormonas proporciona ...

Un número considerable de enfermedades endocrinológicas se diagnostican y controlan mediante estudios de hormonas, por lo que éstos adquieren una relevancia importante en el ámbito de la endocrinología, superando en muchas ocasiones a otros métodos diagnósticos, como las pruebas de imagen. Así, la medición de la concentración de hormonas proporciona a los médicos una información objetiva con la que pueden tomar decisiones de una forma más eficiente. 

Sin embargo, hasta ahora, el tratamiento de los pacientes con patología endocrina se veía afectado por la falta de uniformidad en los protocolos de realización de pruebas en los distintos laboratorios, ya que en ocasiones no estaban estandarizados o habían ido evolucionando. Este hecho ha provocado que durante mucho tiempo los endocrinos hayan tenido que recurrir a la realización de pruebas funcionales para explorar la causa de una patología determinada.

Por todo ello, la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) ha editado la ‘Guía de pruebas funcionales en el laboratorio clínico’, que tiene como objetivo exponer los protocolos de las principales pruebas funcionales llevadas a cabo por el laboratorio de hormonas y ponerlas a disposición de los facultativos de los laboratorios y médicos clínicos, para ofrecerles la máxima información sobre las magnitudes que utilizan en el manejo óptimo de los pacientes con patología endocrina.

Se trata de un aspecto de difícil manejo ya que la mayoría de las mediciones hormonales presentan peculiaridades derivadas de su composición, de su patrón de secreción, de la interferencia que sobre ellas tienen otras patologías, etc., mientras que otras son atribuibles a la diversidad de las metodologías utilizadas para su cuantificación y a que comportan en muchos casos una gran disparidad en los valores de referencia para una misma hormona”, afirma la Dra. Mª Eugenia Torregrosa, presidenta de la comisión de hormonas de la SEQC.

Mediante la edición de esta guía hemos querido solventar todas estas dificultades identificadas para facilitar el trabajo de los médicos y el tratamiento de los pacientes”, explica la Dra. Torregrosa. Según continúa “la monografía supone una puesta al día de las pruebas hormonales más utilizadas e imprescindibles para el diagnóstico y seguimiento de algunas patologías, y pretende que los clínicos y los profesionales de laboratorio puedan consultarlas con facilidad y  conozcan su protocolo de realización, interpretación y limitaciones o contraindicaciones”.

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