Un estudio en casi 2.000 adultos sugiere que la presencia de placas en las grandes arterias no sólo afecta la salud cardiovascular, sino también la función cerebral.
Investigadores del Centro Médico del Sudoeste de la Universidad de Texas han analizado los resultados obtenidos en 1.903 individuos de origen multiétnico y sin enfermedad cardiovascular que formaron parte de una cohorte examinada por el estudio Dallas Heart. Los participante cumplimentaron un cuestionario estandarizado para la evaluación del deterioro cognitivo ...
Investigadores del Centro Médico del Sudoeste de la Universidad de Texas han analizado los resultados obtenidos en 1.903 individuos de origen multiétnico y sin enfermedad cardiovascular que formaron parte de una cohorte examinada por el estudio Dallas Heart. Los participante cumplimentaron un cuestionario estandarizado para la evaluación del deterioro cognitivo leve (MCI), fueron sometidos a resonancia magnética para determinar la presencia de alteraciones cerebrales manifestadas como hiperintensidad en la materia blanca y, finalmente, se examinó el grosor de las carótidas, de la aorta abdominal y la cantidad de calcio en las arterias coronarias o el grado de calcificación de las placas en esta localización. Después de ajustar para los tradicionales factores de riesgo de aterosclerosis, tales como la edad, origen étnico, género, presencia de diabetes o hipertensión, tabaquismo e índice de masa corporal, se observó una relación independiente entre la presencia de aterosclerosis en los 3 compartimentos vasculares examinados y la salud cognitiva.
Los individuos con el cuartil más alto de grosor interno de la pared de la carótida mostraron un 21% más de riesgo de desarrollar MCI, mientras que un índice creciente de calcio en las arterias coronarias fue predictivo de existencia de zonas hiperintensas de gran volumen en la materia blanca cerebral. Aunque el aumento de volumen es estas áreas forma parte del proceso de envejecimiento normal, el exceso es indicativo de MCI, según el director del estudio, Christopher D. Maroules. Los hallazgos enfatizan la importancia de la detección precoz de la aterosclerosis, no sólo para preservar la función cardiovascular, sino también la cognitiva.