Los profesionales sanitarios creen que la baja concienciación del impacto de las complicaciones de la gripe es la razón principal por la que los grupos de riesgo no se vacunan frente a esta enfermedad.
Casi la mitad de los profesionales sanitarios españoles (47%) opinan que la baja concienciación del impacto de las complicaciones de la gripe es la razón principal por la que los grupos de riesgo no se vacunan frente a esta enfermedad, según una encuesta1 realizada a 1.400 profesionales de la salud ...
Casi la mitad de los profesionales sanitarios españoles (47%) opinan que la baja concienciación del impacto de las complicaciones de la gripe es la razón principal por la que los grupos de riesgo no se vacunan frente a esta enfermedad, según una encuesta1 realizada a 1.400 profesionales de la salud de siete países en tres continentes, entre los que se encuentra España. La creencia de que la vacuna puede causar síntomas similares a la propia gripe es, en opinión de los profesionales sanitarios españoles (23%), la segunda causa en importancia de que no se vacunen los pacientes en riesgo. Un 85% de los encuestados señaló ésta entre las cinco primeras razones por las que personas en riesgo no se vacunan. En España se consideran grupos de riesgo las personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, personas de cualquier edad con enfermedades crónicas o sistemas inmunitarios debilitados.
Una preocupación para médicos y enfermeras es el desconocimiento por parte de los pacientes de riesgo de que el virus de la gripe muta cada año y que, por tanto, es necesaria una vacunación anual para prevenirla. El 67% de los encuestados consideró esta una de las principales razones de que no se vacunen las personas en riesgo. Además, un 55% consideró una razón importante para la no vacunación, también entre las cinco primeras, que los pacientes que nunca han tenido gripe no se consideran en riesgo. La gripe es una afección viral respiratoria aguda muy contagiosa. Que se transmite por contacto de una persona a otra, por el contacto con las manos de personas con gripe o por gotitas que se expulsan mediante la tos o los estornudos. Se diferencia del resfriado común en que se produce por virus distintos y sus síntomas suelen ser mucho más intensos y pueden durar más tiempo. Pueden llevar a la hospitalización y ocasionar complicaciones. Cada año, la gripe es responsable de cerca de medio millón de muertes en todo el mundo y de millones de hospitalizaciones, lo que equivaldría a que toda la población de la Comunidad Valenciana estuviera hospitalizada.
Los virus de la gripe sufren pequeñas pero frecuentes mutaciones que obligan a cambiar la composición de la vacuna. Por ello, las cepas de virus de la vacuna deben ajustarse anualmente a estos cambios. El Dr. Rafik Bekkat-Berkani, Global Medical Affairs de Vacunas de GSK, ha señalado: “según la Organización Mundial de la Salud la mejor manera de protegerse de la gripe y sus complicaciones es lavarse bien las manos y la vacunación anual. No obstante, sabemos que pocos países alcanzan los niveles adecuados de vacunación en las personas con más riesgo de complicaciones y somos conscientes de que hay que insistir para que se cumpla la medida básica de higiene que es lavarse las manos”.