Interrumpen el ciclo vital del parásito y podrían convertirse en la base de nuevas vacunas y terapias.
Científicos de la Universidad de Basilea han desarrollado una innovadora estrategia nanotecnológica en la que la propia nanoestructura es el principio activo, sin necesidad de liberar fármacos para la obtención del efecto terapéutico. La base del nanomimético es una mezcla de copolímeros que incluyen los receptores requeridos para la adhesión ...
Científicos de la Universidad de Basilea han desarrollado una innovadora estrategia nanotecnológica en la que la propia nanoestructura es el principio activo, sin necesidad de liberar fármacos para la obtención del efecto terapéutico. La base del nanomimético es una mezcla de copolímeros que incluyen los receptores requeridos para la adhesión del parásito al eritrocito y que, en solución acuosa, se organizan de manera espontánea formando vesículas denominadas polimerosomas.
Utilizando la invasión de los eritrocitos por Plasmodium falciparum como modelo biológico, los investigadores han iniciado el proceso de validación de estos polimerosomas, demostrando que bloquean la reinvasión de nuevos eritrocitos cuando el parásito es liberado tras la destrucción de los previamente infectados, suceso que se da aproximadamente cada 48 horas. Los parásitos liberados se unen al nanomimético, en lugar de a los eritrocitos con una eficacia dos órdenes de magnitud superior a la de la forma soluble del receptor, lo que puede ser explicado por la interacción multivalente del nanomimético con el parásito. Además de neutralizar la propagación de la infección, la captura deja al parásito expuesto a la acción del sistema inmunitario, lo que facilita su eliminación. Dado que muchos otros agentes infecciosos utilizan el mismo receptor que P. falciparum para invadir el organismo, los nanomiméticos podrían ser también utilizados para combatir otros tipos de infección.