A continuación está el asma bronquial, que afecta a entre el 6 y el 10% de la población, y la tercera es el síndrome de las apneas del sueño, que oscila entre el 4 y el 8%.
La mortalidad por enfermedades respiratorias va asociada sobre todo a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y al cáncer. Aunque la gente hoy en día fuma menos que hace algunas décadas (antes la incidencia era de entre un 50 y un 60% de la población y en la actualidad la ...
La mortalidad por enfermedades respiratorias va asociada sobre todo a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y al cáncer. Aunque la gente hoy en día fuma menos que hace algunas décadas (antes la incidencia era de entre un 50 y un 60% de la población y en la actualidad la cifra no alcanza el 30%), todavía se dejan sentir los efectos de aquella época, y aún se espera que la mortalidad suba en EPOC. Por especialidad, las enfermedades respiratorias se sitúan en tercer lugar en cuanto a mortalidad, por detrás del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Hablamos sobre todos estos temas con el doctor Ferrán Morell, exjefe del servicio de Neumología del Hospital Universitario Vall d'Hebron y catedrático de Neumología en la Universidad Autónoma de Barcelona, quien en sus más de 45 años de ejercicio clínico ha visitado personalmente alrededor de 120.000 pacientes. Su pasión por lo que hace queda manifiesta en sus palabras, explicándonos el día a día en el funcionamiento del servicio, “mi actividad como jefe de servicio se centra en ocuparme de que la gente sea feliz, que trabaje mucho, que hagamos una asistencia lo más humana y científica posible a los pacientes. Hago un poco como el entrenador de un equipo, facilito el trabajo a los otros, sin olvidar la parte personal que he procurado mantener con mi propia línea de asistencia e investigación. La asistencia al paciente es la parte que más me gusta. Empecé como internista, me gusta el contacto con el enfermo, es una profesión en la que podemos recibir el agradecimiento del paciente cada día. Como decía Aristóteles, la felicidad, en parte, llega si uno da a los otros, y los médicos tenemos mucha suerte de poder hacerlo”.
En el último año han superado la cifra de 70 trasplantes, sitúandose entre los cinco primeros centros más activos a nivel mundial, una cifra impresionante. Por lo que se refiere a supervivencia tras el trasplante, los cinco o seis primeros años viven el 50%, aunque esta cifra varía mucho en función de las características del paciente, “si son jóvenes viven mucho e incluso a la larga casi abandonan el tratamiento y hacen vida normal. No es lo mismo que un hombre que ha fumado y tiene otros problemas”.
Para el diagnóstico, lo principal es la clínica y la exploración. A partir de ahí realizan la prueba de función pulmonar, la radiografía del tórax y el TAC. También se apoyan mucho en el laboratorio que coordina la doctora María Jesús Cruz, investigadora Miguel Servet del Instituto Carlos III y jefa del departamento de neumología del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall d´Hebron, y gracias a ello avanzan mucho “porque tenemos a mano las pruebas inmunológicas que muchos otros centros no tienen”, afirma el jefe de servicio.