Consideran que la norma puede ser una grave amenaza para la investigación en salud si se aprueba con todas las restricciones propuestas.
La Unión Europea trabaja en un nuevo Reglamento de Protección de Datos que ha puesto en alerta a organizaciones, asociaciones de pacientes y profesionales ante el riesgo que supone su aprobación con las restricciones incorporadas en el Parlamento Europeo. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha celebrado en Madrid una ...
La Unión Europea trabaja en un nuevo Reglamento de Protección de Datos que ha puesto en alerta a organizaciones, asociaciones de pacientes y profesionales ante el riesgo que supone su aprobación con las restricciones incorporadas en el Parlamento Europeo. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha celebrado en Madrid una jornada en la que ha querido dar a conocer y discutir las características específicas del uso de datos y su protección en la salud pública, tanto en vigilancia epidemiológica como en investigación.
Al final de la jornada, el presidente de la SEE, Esteve Fernández, ha leído las conclusiones que se harán públicas en los próximos días y que marcarán la hoja de ruta para seguir avanzando en este tema.
El encuentro, que se ha organizado con la colaboración del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, ha sido una llamada de atención sobre los riesgos de esta norma para la elaboración de estudios e investigaciones en Salud Pública. Expertos en Salud Pública, juristas y representantes políticos han expuesto y analizado en tres mesas redondas la confidencialidad y el uso de la información personal en Salud Pública, los retos y los peligros del nuevo reglamento europeo, además de la visión de los partidos políticos.
Desde la SEE se ha reclamado una legislación capaz de conciliar bien el derecho a la intimidad y a la confidencialidad con el acceso a la información para la Salud Pública y la investigación. Recuerdan que, hasta ahora, nunca ha habido problemas con la confidencialidad de los pacientes en estos estudios, que los datos se utilizan de forma profesional, que existen garantías suficientes mediante los comités de ética de investigación y el deber de secreto.
El Reglamento de Protección de Datos entraría en vigor para todos los países de la Unión Europea. Si se aprueba tal y como está redactado por el Parlamento Europeo impediría, por ejemplo, que los registros de cáncer continuaran funcionando de forma eficiente, pero también avanzar en los estudios en torno al alzhéimer o en vigilancia epidemiológica, donde se requiere agilidad para tomar decisiones en el estudio y el control de brotes de enfermedades y epidemias.