Estos pacientes pierden volumen cerebral, aproximadamente, de tres a cinco veces más rápidamente que las personas sin EM.
Novartis ha organizado la IV edición de Ilumina, un encuentro de intercambio de experiencias sobre la Esclerosis Múltiple (EM), que concentró a más de 150 profesionales del servicio de enfermería relacionados con el manejo del paciente con EM. El objetivo principal fue actualizar conocimientos, compartir experiencias y profundizar en los ...
Novartis ha organizado la IV edición de Ilumina, un encuentro de intercambio de experiencias sobre la Esclerosis Múltiple (EM), que concentró a más de 150 profesionales del servicio de enfermería relacionados con el manejo del paciente con EM. El objetivo principal fue actualizar conocimientos, compartir experiencias y profundizar en los procedimientos y cuidados de enfermería que se aplican en el paciente con EM. “Enfermería son los profesionales más cercanos al paciente y a sus familiares, ya que aclaran dudas, explican el tratamiento la importancia de su adherencia y acompañan al paciente en la evolución de la enfermedad”, aseguró la doctora Carmen Sebastián, enfermera del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Basurto y moderadora de las jornadas.
Por ello, uno de los temas más relevantes de la jornada fue la importancia de la evolución de la EM, así como la detección precoz del deterioro cognitivo. Y es que las y los pacientes con EM pierden volumen cerebral de tres a cinco veces más rápidamente que las personas sin EM, una pérdida que se produce de forma precoz, prosigue durante el curso de la enfermedad y se asocia al deterioro cognitivo. “La detección a tiempo del deterioro cognitivo es clave en la evolución de la enfermedad. El profesional de enfermería es quien recoge más información sobre el estado del paciente, por ello, formar al servicio de enfermería en la detección del deterioro cognitivo es clave para poder derivar al paciente y actuar en consecuencia”, aclara la especialista.
Según la neuropsicóloga, Mónica Borges, del Hospital Universitario Virgen de la Macarena de Sevilla, entre un 40-60% de pacientes con EM presentan déficits cognitivos, “que pueden manifestarse tanto en fases precoces como en estadios avanzados de la enfermedad, por lo que su identificación es necesaria para plantear posibles soluciones terapéuticas que palien sus efectos en las actividades diarias”. Asimismo, el 70% de los casos de EM se producen entre los 20 y 40 años, sin embargo, el inicio de la enfermedad se podría producir incluso antes. Y aunque el promedio de la expectativa de vida de las personas con EM se reduce entre cinco y 10 años, la forma en la que viven su vida y planifican su futuro cambiará tras el diagnóstico de EM.
Por ese motivo, uno de los proyectos presentados durante la jornada fue el programa Activa-T, “un proyecto que ofrece a las personas jóvenes recién diagnosticadas de EM herramientas que les ayuden a mejorar sus competencias en la autogestión de la enfermedad y promuevan un estilo de vida saludable y activo”, explicó Juan Francisco Munar, representante de la Asociación Balear de Esclerosis Múltiple (ABDEM).