El Hospital de Jaén estrena un acelerador lineal de electrones que mejorará el tratamiento del cáncer
Sánchez Rubio ha visitado este nuevo equipamiento tecnológico de última generación del que se beneficiarán casi 700 personas al año.
El nuevo acelerador lineal de electrones del Complejo Hospitalario de Jaén ha iniciado su actividad para mejorar el tratamiento a los pacientes con distintos tipos de cáncer. Este equipo de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología Integral atendió durante el pasado año a 977 pacientes en primeras consultas, mientras ...
El nuevo acelerador lineal de electrones del Complejo Hospitalario de Jaén ha iniciado su actividad para mejorar el tratamiento a los pacientes con distintos tipos de cáncer. Este equipo de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología Integral atendió durante el pasado año a 977 pacientes en primeras consultas, mientras que 679 fueron los que precisaron tratamiento radioterapéutico en este centro sanitario.
La implantación de este equipamiento en el hospital de la capital jiennense supone una inversión de 2,3 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía, de los que 448.315 euros han sido destinados a la construcción de las dependencias que lo alberga.
Este nuevo acelerador de última generación, el segundo del Complejo Hospitalario de Jaén, mejorará la calidad de los tratamientos dispensados en el actual, y se unirá también a una bomba de cobalto que cuenta ya para el tratamiento de las enfermedades oncológicas. Además, supondrá numerosas ventajas asistenciales, como que aumenta la precisión de su imagen gracias a un colimador multiláminas de 160 unidades o que permite realizar la denominada "radioterapia de guiada", que supone más garantías de éxito en las sesiones de los tratamientos que se lleven a cabo.
El uso de esta nueva dotación asistencial está indicado para tumores malignos en la cabeza y el cuello, la próstata, el útero y el sistema nervioso central, además de las mamas, el recto, la vejiga y los pulmones. Permite también un tratamiento del cáncer con una mayor precisión y, por tanto, consigue no dañar los tejidos sanos de los pacientes.
