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En marcha un test de orina para la prognosis del cáncer de vejiga

La concentración de EGFR y EpCAM muestra potencial en la predicción de supervivencia.

07/04/2015

Aunque la forma soluble del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) en orina no tiene utilidad en el diagnóstico del cáncer de vejiga, sí podría convertirse en un biomarcador pronóstico de la enfermedad, según un estudio publicado en la revista British Journal of Cancer. En él, científicos de la ...

Aunque la forma soluble del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) en orina no tiene utilidad en el diagnóstico del cáncer de vejiga, sí podría convertirse en un biomarcador pronóstico de la enfermedad, según un estudio publicado en la revista British Journal of Cancer. En él, científicos de la Universidad de Birmingham dirigidos por Richard Bryan, han utilizado un enfoque proteómico para identificar proteínas liberadas por 8 líneas celulares de cáncer de vejiga urotelial (CVU) y comparar su expresión con los datos existentes en el Atlas Humano de Proteínas.

Se constató que las células tumorales producen una forma soluble del EGFR por hidrólisis de la forma de membrana. En el examen de orina de 60 individuos control y 436 pacientes con CVU con un largo período de seguimiento clínico, pudo comprobarse que esta forma soluble es también detectable en orina y que sus niveles son normales en los pacientes con CVU no invasivo y elevados en los que presentan CVU de grado III o invasivo.

El EGFR urinario fue factor predictivo independiente de baja supervivencia relacionada con el cáncer, con un riesgo 2,89 veces mayor que los que presentaban niveles bajos. Un análisis multivariante adicional reveló que la combinación de EGFR y EpCAM poseen un valor predictivo de supervivencia superior al suministrado por la observación clínica estándar. Los pacientes con niveles bajos EGFR y EpCAM serían los de mejor pronóstico, independiente de las características del tumor, mientras que la presencia de EGFR y ausencia de EpCAM aumentaría el riesgo de muerte 6,7 veces.

Dado que la medición de estos biomarcadores puede ser realizada mediante procedimientos de laboratorio ya existentes, su implementación en la evaluación clínica del CVU podría ser inmediata. 

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