Se trata de la bomba apomorfina, que contribuye a la recuperación motora y mejora la calidad de vida del paciente y de sus familiares.
La unidad de Neurología del Hospital General “Nuestra Señora del Prado” de Talavera de la Reina (Toledo), ha incorporado una nueva terapia para el tratamiento de la enfermedad del Párkinson. Se trata de la bomba apomorfina que contribuye a la recuperación motora y mejora la calidad de vida del paciente ...
La unidad de Neurología del Hospital General “Nuestra Señora del Prado” de Talavera de la Reina (Toledo), ha incorporado una nueva terapia para el tratamiento de la enfermedad del Párkinson. Se trata de la bomba apomorfina que contribuye a la recuperación motora y mejora la calidad de vida del paciente y de sus familiares.
El hospital talaverano ha comenzado a aplicar los últimos tratamientos contra el Párkinson, tal y como han explicado los especialistas en Neurología, Francisco Corral y Juan Colás. Así, la bomba apomorfina, implantada al primer paciente recientemente, consiste en un dispositivo por donde va pasando el medicamento de forma continua por vía subcutánea mediante un perfusor programable.
Este dispositivo está indicado en pacientes, preferiblemente menores de 70 años, en estadios intermedios de la enfermedad con fluctuaciones motoras que no se logran controlar utilizando la medicación oral y que no presenten demencia o sintomatología psicótica. Con este dispositivo se consiguen evitar estos “cambios bruscos en el estado y la movilidad”, ha asegurado el doctor Corral.
La bomba apomorfina es una de las denominadas “terapias avanzadas” que se aplican en pacientes con fluctuaciones motoras complejas, es decir, que pasan de un estado de relativa buena movilidad con discinesias a otros de bloqueo e inmovilidad. En este último caso la medicación oral convencional parece no hacer efecto y no mejora lo suficiente el estado del paciente.