La colaboración entre dermatólogo y reumatólogo es clave para la evolución del paciente con artritis psoriásica.
El abordaje multidisciplinar de la artritis psoriásica es una necesidad asistencial actual, ya que tanto la psoriasis como la artritis que la acompaña tienen unas manifestaciones que obligan al médico a estar permanentemente actualizado. Tanto es así que se estima que, en nuestro país, hay más de 80.000 afectados por ...
El abordaje multidisciplinar de la artritis psoriásica es una necesidad asistencial actual, ya que tanto la psoriasis como la artritis que la acompaña tienen unas manifestaciones que obligan al médico a estar permanentemente actualizado. Tanto es así que se estima que, en nuestro país, hay más de 80.000 afectados por esta patología, y uno de cada tres pacientes con psoriasis la desarrollará en, aproximadamente, diez años. Esta ha sido una de las conclusiones de la Reunión ADAPT, celebrada el pasado fin de semana en Madrid, en a que se reunieron más de 80 reumatólogos de toda España.
La reunión, organizada por AbbVie con el aval de la Universidad de Alcalá y que trae a España las principales novedades presentadas en el último congreso GRAPPA, se concibe como un foro para debatir sobre el manejo integral del paciente y actualizar las tendencias en el tratamiento. Según el doctor Rubén Queiro, médico adjunto de reumatología del Hospital Universitario Central de Asturias y secretario del grupo de trabajo en artritis psoriásica de la Sociedad Española de Reumatología (SER), establecer una visión conjunta del manejo de la enfermedad“facilitará la labor en la asistencia diaria a los pacientes. Igualmente, la consulta del dermatólogo es el lugar primordial para detectar, de forma precoz, una artritis psoriásica”. Además, el doctor afirma que “se ha planteado la necesidad de que el reumatólogo conozca cómo son y cómo se tratan las formas menos comunes de psoriasis y que los asistentes se familiaricen con las potencialidades de técnicas como la ecografía de alta resolución o la resonancia magnética”.
La artritis psoriásica es una inflamación crónica del sistema musculoesquelético que se ve en pacientes con psoriasis, tanto de la piel como de las uñas. En determinados casos, la artritis psoriásica puede debutar en pacientes con muy escasa afectación de la piel, por lo que es muy importante que el paciente con artritis comunique que tiene psoriasis para que el médico de Atención Primaria u otro especialista pueda remitirlo al reumatólogo.
En este sentido, el doctor Juan Cañete, consultor senior de la Unidad de Artritis del Servicio de Reumatología del Hospital Clinic de Barcelona, considera que “es muy importante que los pacientes sean conscientes de que la psoriasis se asocia a la inflamación del sistema musculoesquelético y que su diagnóstico y tratamiento precoz es esencial para prevenir secuelas”. En la actualidad, los expertos coinciden en que debido a la naturaleza de la artritis psoriásica se puede confundir con otras patologías. Por ello, se ha incidido en que cuanto mayor es el tiempo hasta el diagnostico mayor es la probabilidad de sufrir empeoramiento de la funcionalidad, lesiones irreversibles y discapacidad. Recientes estudios apuntan que sólo el 30% de los pacientes es remitido al reumatólogo en los seis primeros meses desde el inicio de los síntomas.