El hallazgo abre la posibilidad de tratar la enfermedad con un cóctel farmacológico dirigido contra varias moléculas de la vía de transducción de la señal de Her2.
Investigadores del Cold Spring Harbor Laboratory han publicado en la revista Journal of Biological Chemistry los resultados de unos experimentos que dejan al descubierto una vía de activación, hasta ahora desconocida, de una de las formas más letales del cáncer de mama. Esta forma se caracteriza por la expresión de ...
Investigadores del Cold Spring Harbor Laboratory han publicado en la revista Journal of Biological Chemistry los resultados de unos experimentos que dejan al descubierto una vía de activación, hasta ahora desconocida, de una de las formas más letales del cáncer de mama. Esta forma se caracteriza por la expresión de Her2, molécula contra la que va dirigida el agente biológico trastuzumab. Aunque éste es eficaz como terapia de primera línea, el desarrollo de resistencia es muy frecuente. De ahí que los científicos, liderados por Nicholas K. Tonks, decidieran estudiar otros elementos que regulan la transducción de la señal de esta vía.
Tras examinar 37 fosfatasas, hallaron que cuando la denominada PTPD2 está ausente en cultivos tridimensionales de células mamarias, éstas dejan de crecer anormalmente, incluso cuando la vía Her2 se encuentra activada. Consecuentemente, los investigadores han propuesto a PTPD2 como potencial diana terapéutica para futuros fármacos. En otros experimentos hallaron que el ácido fosfatídico (PA) interactúa con PTPD2, potenciando su actividad. Cuando el enzima responsable de la síntesis de PA fue inhibido mediante un fármaco, se constató un efecto similar al observado con la ausencia de PTPD2 sobre el crecimiento de las células mamarias. Las dos nuevas diana identificadas participan en procesos en los que la célula mamaria pierde su polaridad normal, u orientación espacial, así como en la pérdida de la capacidad de inducir apoptosis, o muerte celular programada ante aberraciones citogenéticas que no pueden ser reparadas.
La mayor contribución del estudio radica en que desvela una serie de relaciones moleculares específicas con implicaciones directas en el desarrollo de futuras terapias de combinación.