Actualmente, la ley consigue que los medicamentos financiados, tanto marcas como genéricos, tengan el mismo precio contribuyendo ambos a la sostenibilidad del sistema sanitario.
La principal conclusión del estudio ‘Percepción de los medicamentos de marca frente a los genéricos’, realizado por Kantarhealth, por encargo de la compañía biomédica Pfizer, muestra que el 69% de la población general no conoce que el precio entre ambos es el mismo en el sistema público de financiación y ...
La principal conclusión del estudio ‘Percepción de los medicamentos de marca frente a los genéricos’, realizado por Kantarhealth, por encargo de la compañía biomédica Pfizer, muestra que el 69% de la población general no conoce que el precio entre ambos es el mismo en el sistema público de financiación y por lo tanto representan el mismo coste para la administración.
Este estudio ha recogido la opinión de población general (2.556 encuestas) y profesionales sanitarios (235 médicos, especialistas en Atención Primaria y otras especialidades) en cuestiones como las diferencias entre los medicamentos innovadores y los genéricos en cuanto a precio, y bioapariencia - particularidades externas del medicamento tales como el color, la forma, el tamaño o el formato que lo contenga- y la contribución de ambos a la sostenibilidad del sistema sanitario y a la investigación.
Respecto a las diferencias entre ellos y en línea con la conclusión principal del estudio, un 56% de la población general considera que los medicamentos de marca y genéricos se diferencian únicamente en el precio, seguido de un 30% que señalan como diferencia principal el nombre. Solo un 14% resalta la diferencia en la apariencia y un 13% en los excipientes. Pero al mismo tiempo valoran que los medicamentos innovadores facilitan el reconocimiento de la medicación (40%) y la investigación que el laboratorio ha realizado para el desarrollo del medicamento (21%). En caso de igualdad de precio, 1 de cada 3 personas solicita al médico la marca, por fidelidad y confianza.
En la misma línea, el 49% de los médicos encuestados señala que los genéricos contribuyen a la sostenibilidad del Sistema Sanitario. Sin embargo, un 68% considera que los medicamentos innovadores avalan la garantía del laboratorio innovador a la hora de desarrollar nuevas opciones terapéuticas, y el 60% cree en la facilidad que estos medicamentos proporcionan al paciente a la hora de reconocer su medicación. Al respecto, el 78% de los profesionales sanitarios prefiere recetarse a sí mismo o a un familiar un medicamento de marca antes que un genérico.
Respecto a los cambios en la prescripción, la población general (66%) señala que acepta los cambios siempre y cuando vayan acompañados de una explicación por parte de profesional sanitario. Sin embargo, el 36% de los entrevistados considera que el médico no le informa adecuadamente mientras que los profesionales sanitarios (83%) creen que la información que facilitan es adecuada.
Por otra parte, y especialmente en el caso de pacientes crónicos y polimedicados, los participantes (65%) son contundentes al manifestar que no les gustaría recibir sus medicamentos con diferente nombre en cada receta por su impacto en la adherencia terapéutica (50%), por fidelidad a su tratamiento de siempre (26%) y por las posibilidades de que se produzcan equivocaciones (23%). De hecho, existe consenso entre los profesionales sanitarios (91%) a la hora de considerar que el cambio entre medicamentos de marca y genéricos confunde al paciente y perjudica el cumplimiento terapéutico (84%) y produce errores en la toma de la medicación por a causa de la distinta bioapariencia.