A diferencia d las tradicionales, su identidad está ligada a su localización en el embrión y no a la fase cronológica del desarrollo del embrión.
En un estudio publicado en la revista Nature, investigadores del Instituto Salk, de la Universidad Católica de Murcia y del Hospital Clínic de Barcelona, reportan el uso de este nuevo tipo celular para desarrollar el primer método fiable de integración de células madre (SC) humanas en embriones de ratón no ...
En un estudio publicado en la revista Nature, investigadores del Instituto Salk, de la Universidad Católica de Murcia y del Hospital Clínic de Barcelona, reportan el uso de este nuevo tipo celular para desarrollar el primer método fiable de integración de células madre (SC) humanas en embriones de ratón no viables. Estas SC específicas de región (rsPSCs) podrían ofrecer tremendas ventajas en el laboratorio, en el estudio de procesos patológicos y en la generación de nuevas terapias, indica Juan Carlos Izpisua Belmonte, director del estudio y catedrático en Salk.
Las rsPSCs son más fáciles de cultivar que las células madre pluripotentes convencionales y ofrecen más ventajas para su producción a gran escala y su edición genética, características que las hacen ideales para su uso en terapias de reemplazamiento celular. Su generación ha sido posible gracias a la aplicación de señales químicas capaces de inducir la orientación espacial de SC humanas en una placa de cultivo. Tras insertarlas en regiones específicas de embriones de ratón diseccionados, los científicos constataron que las rsPSCs se integran en el embrión y dan lugar endodermo, ectodermo y mesodermo, las tres capas tisulares primarias de las que deriva todo el organismo. En contraste, las SC humanas convencionales fueron incapaces de integrarse en el embrión. Aunque los investigadores decidieron parar el proceso de diferenciación en este punto, cada una de estas capas tisulares habría sido capaz, teóricamente, de dar lugar a tejidos y órganos específicos.
Durante la caracterización de las rsPSCs se descubrieron rasgos metabólicos y moleculares exclusivos y patrones epigenéticos nunca antes observados. La constatación de que las características espaciales de las SC son tan importantes como las cronológicas supone una valiosa información acerca de cómo optimizar la diferenciación de las SC en precursores que den lugar a tejidos y órganos específicos.