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El Clínico San Carlos usa una nueva técnica para tratar las secuelas por los tratamientos de cáncer de mama

Un estudio con este procedimiento acaba de recibir el Primer Premio en la X Edición del Multidisplinary Mediterranean Pain Forum.

28/05/2015

El Servicio de Rehabilitación del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, está utilizando una nueva técnica con toxina botulínica para tratar a las pacientes que presentan complicaciones tras los tratamientos recibidos para el cáncer de mama. Entre ellos, dolor residual o la disfunción del hombro y brazo. Precisamente, un trabajo ...

El Servicio de Rehabilitación del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, está utilizando una nueva técnica con toxina botulínica para tratar a las pacientes que presentan complicaciones tras los tratamientos recibidos para el cáncer de mama. Entre ellos, dolor residual o la disfunción del hombro y brazo. Precisamente, un trabajo sobre el caso de una paciente que presentaba estos síntomas y que ha sido tratada con este procedimiento ha recibido el Primer Premio Vicente Macián que otorga la asociación Sine Dolore. Se trata de una técnica sencilla, que se realiza de forma ambulatoria, con mínimos efectos secundarios, con unos resultados positivos apreciables y que se lleva a cabo en la consulta monográfica de linfedema del Servicio de Rehabilitación del citado hospital madrileño que dirige la doctora Lucia Garvín.

Desde el pasado mes de septiembre, de 2014, que se puso en marcha esta técnica han sido tratadas cerca de 18 enfermas. Según la doctora Concepción Cuenca, responsable de dicha consulta, la toxina botulínica “es una buena opción terapéutica en estos pacientes para tratar el dolor asociado a la contractura muscular, reduciendo el espasmo y mejorando el dolor y la movilidad articular del hombro”. Las enfermas que se pueden beneficiar de este tratamiento son aquellas que presentan dolor, con aumento del tono del pectoral mayor y limitación articular, como secuelas tras el tratamiento de cáncer de mama tras cirugía, con o sin reconstrucción mamaria, radioterapia y quimioterapia. 

Los resultados obtenidos en un estudio preliminar realizado en el citado Servicio de Rehabilitación del Clínico San Carlos muestran que la toxina botulínica es eficaz en la mejoría del dolor en las pacientes con contractura del pectoral mayor tras la cirugía de cáncer de mama, siendo el dolor el principal responsable de la disfunción del brazo y del deterioro de la calidad de vida.

Por otro lado, la doctora Cuenca ha matizado que las variables que están siendo analizadas para la realización de este estudio son demográficas (edad y sexo),  y variables clínicas como intensidad del dolor, tipo de dolor, rango de movilidad articular, estado de ansiedad y depresión, utilizando la escala de valoración de la intensidad del dolor EVA, cuestionario DN4 para diagnóstico de dolor neuropático, cuestionario SF-12 sobre el estado de salud, escala de depresión y ansiedad de Goldberg, Impresión Clínica Global (ICG) y escala GAS de consecución de objetivos. Las conclusiones de los primeros resultados obtenidos en este estudio preliminar se presentarán en el Congreso Nacional de la Sociedad de Medicina Física y Rehabilitación, que se celebrará en el mes de junio, en Cádiz. 

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