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10 hospitales españoles comienzan a implantar el marcapasos sin cables

A finales de año, se espera que el número de hospitales que dispongan de esta nueva tecnología supere la veintena y que se hayan realizado más de 100 implantes.

26/06/2015

Un total de diez hospitales españoles empezaran a utilizar el marcapasos sin cables más pequeño del mundo después de que haya obtenido, el pasado mes de abril, el marcado CE. Además, está previsto que, a finales de este año, el uso de esta tecnología de estimulación cardiaca se utilice en ...

Un total de diez hospitales españoles empezaran a utilizar el marcapasos sin cables más pequeño del mundo después de que haya obtenido, el pasado mes de abril, el marcado CE. Además, está previsto que, a finales de este año, el uso de esta tecnología de estimulación cardiaca se utilice en más de una veintena de hospitales y que se hayan implantado más de 100 dispositivos. En este sentido, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha hecho hincapié en el avance que supone este dispositivo mínimamente invasivo y que disminuye las posibles complicaciones.

De hecho, uno de los principales problemas de los marcapasos actuales son las infecciones por causa de los cables (endocarditis). Así, este marcapasos, al no usar cables, elimina por completo la posibilidad que estos se rompan y disminuye el riesgo de infección y de hematomas. Cabe destacar, también, que según el estudio publicado en European Heart Journal y cuyos resultados han sido presentados en la Heart Rhythm Society’s 36th Annual Scientific Sessions, el marcapasos sin cables más pequeño del mundo ha cumplido con las medidas de seguridad y rendimiento.

El doctor Lluis Montjefe de la Sección de Arritmias del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los centros que ha implantado el mayor número de  dispositivos,ha señalado que durante este año hemos implantado 54 unidades de manera satisfactoria y sin complicaciones. Se trata de un procedimiento relativamente simple, de 30 minutos de duración. Además, no deja ninguna cicatriz visible”. Con una décima parte del tamaño del marcapasos actual, este dispositivo se coloca directamente en el corazón mediante un catéter insertado a través de la vena femoral. La principal ventaja es que no requiere del uso de cables para ofrecer terapia de estimulación, sino que está unido al corazón a través de pequeñas patas y proporciona impulsos eléctricos a través de un electrodo en el extremo del dispositivo.

Así, este dispositivo está especialmente indicado para pacientes que no precisan de estimulación en la aurícula (es decir, entre un 30% y un 50% de las personas que necesitan un marcapasos). De ahí que sea idóneo para pacientes ancianos, con riesgo de complicaciones derivadas del implante que frecuentemente reciben un solo electrodo en la actualidad, bien pacientes jóvenes que no quieran ver limitada la movilidad del brazo, o aquellos que han padecido una infección de un marcapasos previo. Según el doctor José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), se trata de “un avance tecnológico importante. De hecho, si se continua desarrollando y aparece la posibilidad de realizar, además de estimulación ventricular, estimulación auricular, llegando a sustituir la estimulación con cables, estaremos ante una nueva era en el campo de la estimulación cardiaca”.

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