A lo largo del día de hoy se ha celebrado en el marco de los Cursos de Verano de El Escorial la X Jornada MEDES de MEDicina en Español sobre “El conocimiento científico y su comunicación”. Organizado por la Fundación Lilly, como en las anteriores ediciones, el encuentro ha destacado el gran potencial del idioma español como lenguaje de transmisión científica, mediante el uso de las nuevas tecnologías y la digitalización inteligente de los contenidos que permite búsquedas conceptuales y personalizadas, además de la disponibilidad de contenidos enlazados entre sí y el acceso a fuentes nuevas de información como, por ejemplo, las redes sociales. Sin duda una gran ayuda para el profesional sanitario que en el medio hospitalario precisa realizar consultas rápidas y fiables sobre múltiples aspectos clínicos. En ese sentido, el director de la entidad convocante, José Antonio Sacristán, aseguró que la evolución de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación facilitarán cada día más el tránsito de los conocimientos entre científicos, pero también harán posible que se acerquen a ellos los ciudadanos en un proceso de universalización de la ciencia médica.

Aunque el común de las ponencias entraron de lleno en la esfera de la investigación y sus versatilidades clínicas, la intervención más interesante desde el punto de vista hospitalario corrió a cargo de José Manuel Sánchez Ron,catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid y académico de la Real Academia de la Lengua. El experto recalcó especialmente la figura de Rudolf Virchow (1821-1902) que influyó activamente en la reforma hospitalaria que tuvo lugar en 1848. Según su pensamiento, los hospitales tenían que dejar de ser centros excluyentes para aceptar como pacientes a todos aquellas personas que estuvieran simplemente enfermas, sin recurrir a discriminaciones religiosas o económicas. Gracias a estos nuevos planteamientos, se amplió la esperanza de vida y se redujo notablemente la mortalidad infantil. Así mismo, Von Virchow fue clave en la descripción de la leucemia, la trombosis, la triquinosis,... Siendo en su tiempo considerado como un "Papa" de la Medicina. Posteriormente, y en relación a EEUU, Sánchez Ron mencionó las 3 revoluciones más importantes, habidas en el siglo XX. La primera fue la Relativista (Albert Einstein), imprescindible para conocer el mundo y el Cosmos, pero con poco recorrido para las ciencias prácticas. El segundo momento fue la Revolución Cuántica, que desde la invención del transistor ha permitido la enorme expansión de la tecnología electrónica. Finalmente, el ponente se refirió a la Revolución de la Biología Molecular que tuvo un primer asalto con la definición del Genoma Humano y tendrá su continuación en el establecimiento del Mapa de la Actividad Cerebral, que dará sus frutos en la primera mitad del siglo XXI, con avances esperados para el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Sánchez Ron también habló de otro de los pioneros de la ciencia médica positiva. En concreto se refirió al alemán Justus von Liebig, padre de la Química Orgánica que originó los componentes de uso masivo necesarios para la alimentación, la medicina y otros destinos. Siendo precisamente uno de sus discípulos, de apellido Merck, quien emigró a EEUU para fundar lo que sería con el tiempo MSD (Merck Sharp Dohme).

El encuentro también contó con la participación de la directora de la Biblioteca Nacional de Ciencias de la Salud del Instituto de Salud Carlos III (ISCiii), Elena Primo Peña, quien disertó sobre el momento que atraviesan actualmente las bases de datos de documentación biomédica de origen público en España. Primo Peña reconoció que todavía falta resolver aspectos técnicos para que todos los fondos científicos del Instituto estén disponibles a través de internet. Una confesión que estuvo en línea con la exposición del director de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT), José Ignacio Fernández Vera, quien analizando la Encuesta de Percepción social de la Ciencia, publicada en 2014, destacó que un 15% de los españoles se mostraba interesado por la Ciencia y la Tecnología, dándose sin embargo la paradoja de que la alta consideración que los ciudadanos no tenía su reflejo en la información que reciben de ella. En cualquier caso, Fernández Vera animó a que, entre todos, anulemos el paradigma del científico encerrado en su torre de marfil para pasar a un modelo de investigación e innovación responsable en el que el ciudadano colabore, participe y sea correctamente informado, por los médicos.

PIE DE FOTO:     El doctor José Antonio Gutiérrez, consejero honorífico de la Fundación Lilly; Javier Ellena, presidente de la Fundación Lilly; y José Antonio Sacristán, coordinador de la jornada