El proceso deja al descubierto mecanismos biológicos cruciales en el crecimiento tumoral e identifica nuevas dianas terapéuticas.
El cáncer de pulmón de célula pequeña (SCLC) es uno de los más letales, para el que existen pocas opciones terapéuticas eficaces. Un equipo internacional, coordinado por el Departamento de Genómica Translacional de la Universidad de Colonia ha analizado genéticamente un importante número de estos tumores, hallando en casi todos ...
El cáncer de pulmón de célula pequeña (SCLC) es uno de los más letales, para el que existen pocas opciones terapéuticas eficaces. Un equipo internacional, coordinado por el Departamento de Genómica Translacional de la Universidad de Colonia ha analizado genéticamente un importante número de estos tumores, hallando en casi todos la inactivación bialélica de los genes TP53 y RB1, debida principalmente a complejas reorganizaciones cromosómicas. En dos tumores con RB1 no mutado se halló evidencia de cromotripsis, o conjunto de miles de reorganizaciones que tienen lugar en un único evento y en zonas muy localizadas de los cromosomas.
La cromotripsis se asoció a una desregulación de la ciclina D1, dejando al descubierto un nuevo mecanismo por el que la expresión de RB1 queda alterada, a pesar de la ausencia de mutaciones en este gen. También se descubrieron reorganizaciones somáticas en el gen TP73 que lo convierten en oncogénico. En una pequeña proporción de tumores se observaron mutaciones en los genes de algunas quinasas, las cuales podrían ser explotadas como dianas terapéuticas en pacientes individuales. El 25% de los SCLC analizados presentó mutaciones inactivantes en los genes de la familia NOTCH. A partir de esta observación, los investigadores desarrollaron un modelo preclínico en el que la reactivación de esta vía redujo el número de tumores y prolongó la supervivencia de los animales portadores de estas mutaciones.
En el estudio también fueron analizados carcinoides pulmonares (CPs), otro tipo de tumor neuroendocrino, los cuales mostraron diferencias sustanciales con respecto de los SCLC. Esta observación es considerada una clara evidencia de que los CPs y los SCLC son generados a través de mecanismos moleculares independientes.