Además de detectar la glucosa, la patente de Google deja la puerta abierta al exterior para los sensores de las lentes y así percibir también la temperatura y la calidad del aire.
Google y Novartis siguen trabajando juntos en el proyecto de las lentes de contacto inteligentes. Las solicitudes de patentes no siempre presagian la forma y la apariencia del producto, ya que se fabrican para cubrir una amplia gama de posibilidades. Por ejemplo, además de detectar la glucosa, la patente de ...
Google y Novartis siguen trabajando juntos en el proyecto de las lentes de contacto inteligentes. Las solicitudes de patentes no siempre presagian la forma y la apariencia del producto, ya que se fabrican para cubrir una amplia gama de posibilidades. Por ejemplo, además de detectar la glucosa, la patente de Google deja la puerta abierta al exterior para los sensores de las lentes y así percibir también la temperatura y la calidad del aire.
“Un dispositivo de lectura externo o un lector puede emitir radiaciones radioeléctricas con el fin de activar el sensor”, cita la solicitud. “De esta manera, el lector puede controlar la función de la plataforma de detección mediante el control de su fuente de energía[…] El lector también puede almacenar los resultados obtenidos por el sensor. De esta manera, el lector puede adquirir, a lo largo del tiempo, una serie de medidas de concentración de análitos sin tener que activar la plataforma de detección”.
El lector podría fabricarse en gafas, joyas, una cinta para el pelo e incluso en una pieza de ropa, para que así pueda activar con más facilidad las lentillas. Al principio de este verano, la revista Tech Times publicó un reportaje acerca de otra patente, lo cual indica que la compañía ya está pensando en cómo debería ser el envoltorio de las lentes.
Según un informe Reuters publicado en el periódico suizo Le Temps, Novartis y Google planean empezar, en el año 2016, los estudios de sus lentes de contacto inteligentes en humanos con presbicia.