Una suspensión celular inhalable podría reemplazar al implante quirúrgico de células madre.
La terapia con células madre (CMs) está levantando grandes expectativas en el área de las enfermedades neurológicas. Actualmente, la implantación de CMs en el sistema nervioso central de los animales de experimentación requiere técnicas quirúrgicas, lo que trasladado a los pacientes supondrá un importante inconveniente. Para solventar este problema, investigadores de ...
La terapia con células madre (CMs) está levantando grandes expectativas en el área de las enfermedades neurológicas. Actualmente, la implantación de CMs en el sistema nervioso central de los animales de experimentación requiere técnicas quirúrgicas, lo que trasladado a los pacientes supondrá un importante inconveniente.
Para solventar este problema, investigadores de la Universidad de Tübingen han ideado un método que permite que las CMs puedan alcanzan su tejido diana tras ser administradas a través de la mucosa nasal. En la nueva técnica las células son suspendidas en un fluido y aspiradas por la nariz de manera similar a como ocurre con un spray, lo que posibilita un número prácticamente ilimitado de administraciones y es efectivo en términos de coste. En los experimentos los científicos utilizaron CMs que, por mediación de señales químicas, migran hacia zonas del cerebro dañadas por la inflamación o la acumulación de agregados proteicos.
La viabilidad de la técnica ha sido confirmada por diferentes laboratorios y, en una reciente publicación, los autores demostraron su eficacia en la entrega de CMs mesenquimales derivadas de médula ósea, macrófagos y microglia en modelos murinos de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer. A los 7 días de la aplicación intranasal las CMs pudieron ser detectadas en diversas áreas del cerebro, predominantemente en el bulbo olfativo y el cerebelo. En estudios histológicos con ambos modelos se observó que tanto las CMs como los macrófagos se localizaron en la inmediata proximidad de las células portadoras de beta-amiloide o alfa-sinucleína.
Los autores adelantan que esta vía de administración podría tener también aplicación en veterinaria.