Ante los últimos fallecimientos de lactantes por Tosferina, y con el fin de que las madres gestantes puedan proteger a sus fetos transfiriéndoles anticuerpos, el Ministerio de Sanidad y el Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomiendan utilizar la vacuna Tdpa, entre las semanas 27 y 36 de la gestación, preferiblemente entre las semanas 28 y 32.
Tras los fallecimientos de 5 bebés por Tosferina, vienen a la actualidad las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) el pasado mes de junio, por las que un mejor control de la Tosferina pasa por utilizar la vacuna, a pesar de que su efectividad y disponibilidad ...
Tras los fallecimientos de 5 bebés por Tosferina, vienen a la actualidad las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) el pasado mes de junio, por las que un mejor control de la Tosferina pasa por utilizar la vacuna, a pesar de que su efectividad y disponibilidad no son completas. En cualquier caso, la imposibilidad de vacunar a los niños con pocas semanas de vida, hace imprescindible proteger a las madres gestantes. Ante los primeros fallecimientos, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, comprometió la llegada de 60.000 dosis de vacuna contra la Tosferina a las farmacias, aspecto que todavía no se ha conseguido. Esto ha coincidido con un desabastecimiento que lleva motivando un éxodo de progenitores en demanda de vacunas hacia las boticas de Portugal y Gibraltar, sin que se puedan obtenerse en esta última localización, por haberse agotado las existencias.
Según la doctora Nuria García, del Comité Asesor de Vacunas de la AEP (Asociación Española de Pediatría), la protección del bebé es preceptiva a los 2 meses de edad, pudiéndose adelantar a las 6 semanas en situaciones de emergencia. Sin embargo, procede también vacunar a todas las mujeres al final del embarazo, ya que durante los últimos 15 días de la gestación se produce un pico de anticuerpos que se transfiere al niño, de forma que nace ya vacunado.
En cuanto a la actual incidencia de casos, la doctora García informó este mismo viernes, 27 de noviembre, que se han multiplicado por 2 en el último año, pasando de 3.333 casos a 7.200, según el boletín informativo del Instituto de Salud Carlos III, contando además con un infradiagnóstico del 50% ya que, desgraciadamente, la Tosferina es una de las enfermedades evitables peor controlada. Esto redunda en una cierta alarma social, teniendo en cuenta que los casos más graves se producen en los niños más pequeños. No obstante la doctora García estimó que el abastecimiento de esta vacuna se normalizará en las próximas semanas. Para ayudar a ello, y como propuesta de la CAV de la AEP, los pediatras han propuesto la fórmula 2+1, en lugar de 3+1, como modificación del calendario vacunal de 2016, de forma que se administren dos dosis contra la Tosferina, pero mejor distribuidas. Así se logrará, según la doctora García una mejor distribución de los escasos recursos disponibles, junto a una prevención más efectiva. Una protección que no es total porque el agente infeccioso ha variado en los últimos tiempos y porque la propia vacuna no es perfecta, ya que no es unicelular. En cualquier caso, el hecho de vacunar permite evitar la infección o, en su defecto, que el bebé curse la enfermedad de forma más leve. También como prevención, la pediatra recomendó que se prive a los niños de la compañía de personas con tos o cuadros catarrales.
El mismo viernes, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós José García Rojas, destacó la complejidad creciente que está envolviendo al mundo las vacunas, principalmente por razones extracientíficas. El científico canario que se está desdibujando su importancia, a pesar de haber contribuido en el pasado, y en el presente, a una espectacular reducción de la morbilidad y la mortalidad en el mundo, en una relevancia similar al descubrimiento de la higiene o la potabilización del agua. Efectivamente, las vacunas se hayan actualmente en una situación delicada, ya que sólo hay 4 compañías que las fabriquen en el mundo y ser su proceso de fabricación significativamente más complejo que la síntesis química. Su elaboración está muy controlada y también son más cortos sus periodos de caducidad. Estas dificultades de fabricación son observables en vacunas con componente de tosferina, pero también se aprecian problemas similares en otras patologías.
PIE DE FOTO: La madre gestante inmuniza al recién nacido si ha sido vacunada en los 15 últimos días de embarazo