La otrora profesión dorada de dentista enfiló la vía de su propia crisis por culpa de problemas lastrados desde hace tiempo como el exceso de universidades, la entrada de nuevos agentes competidores (franquicias, seguros privados) en el mercado, la ausencia de prevención bucal en la población española y las secuelas de la crisis económica. Por eso, y para hablar de todo ello, el Consejo General de Dentistas, convocó este jueves, 3 de diciembre, su novena jornada formativa sobre la “Plétora de Facultades de Odontología y Dentistas en España”.

Como presidente del consejo general, el doctor Óscar Castro Reino explicó a los presentes que España tiene un exceso de universidades de Odontología frente a otros países europeos. Con un tercio menos de la población de Francia (66 millones) por ejemplo, tiene 5 centros más que el país vecino (21 frente a 16). Una maquinaria formativa que “produce” entre 1.700 y 1.900 nuevos dentistas cada año, destinándolos a un mercado laboral ya saturado. Diferentes expertos estiman que en España hay más de 1.300 habitantes por cada dentista en ejercicio, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que sean 3.500 los habitantes por cada odontólogo. Este excedente de profesionales ha provocado que de 1995 al presente la población de dentistas haya pasado de cerca de 13.500 a los 34.000 del momento actual, y que estos puedan llegar a superar los 40.000 en el año 2020. Un problema que coincide en el tiempo con el cambio de modelo asistencial que está transformando el paisaje de clínicas y consultorios privados en cadenas de franquicias donde las condiciones laborales son poco favorables para la inversión que supone convertirse en dentista. Por todo ello, Castro Reino ha pedido a los ministerios de Educación y Sanidad que se controle el número de estudiantes de Odontología, para ajustar la oferta formativa a las necesidades reales del país.

Pasando del terreno académico al laboral, siempre dependiente del primero, el presidente de los dentistas constató que las condiciones de trabajo de muchos odontólogos están empeorando de forma progresiva. Por ello, es normal oír hablar de subempleo, paro, emigración de talento y “falsos autónomos”, es decir, trabajadores por cuenta ajena que ven reducido su salario al tener que darse de alta como autónomos, soportando ellos mismos las cargas sociales.

A continuación, José Carlos de la Macorra García, presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Odontología, trató sobre algunos aspectos docentes que explican el exceso de titulados en Odontología. Una de las razones pudo ser la eclosión y proliferación de universidades privadas que, si bien todavía son 9 frente a las 12 de titularidad pública, suponen ya el 60% de los egresados (nuevos titulados) de cada promoción. Además, añadió el ponente, resulta difícil conocer el medio formativo privado, ya que no publican sus notas de corte para el acceso a los estudios de dentista.

En auxilio del actual modelo de acreditación de universidades salió Cristina Abarca del Villar, subdirectora adjunta de Coordinación y Seguimiento Universitario de la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Según explicó el ordenamiento vigente, iniciado con la Ley Orgánica 4/2007 (estructuración de las titulaciones superiores) que modificó a la 6/2001, se desarrolló en los reales decretos 861/2010 (enseñanzas universitarias oficiales) y 99/2011 (enseñanza de doctorados), vinieron a completar la Orden CIN 2136/2008 (verificación de título de habilitación para el ejercicio de la Odontología). Toda una panoplia legal, paralela al SIIU Sistema integrado de Seguimiento Universitario, iniciado en el año 2011. Estructura jurídica que permite en la actualidad tener 9.700 alumnos matriculados en el país, 4.000 de ellos en universidades públicas y 6.030 en centros privados de enseñanza superior, con una producción anual de egresados de 1.785, siendo 1.000 de esos estudiantes graduados de universidades privadas.

Finalmente, el  doctor Enrique García Sánchez, presidente de la Comisión de Evaluación de Ciencias de la Salud y responsable de la ANECA, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, fijó los 47 títulos activos del sistema RUTC, repartido en Grados (21), Másteres (14) y Programas de Doctorado (13). También estableció García Sánchez en 300 los créditos necesarios para obtener el grado de Odontólogo.

PIE DE FOTO:  El doctor Honorio-Carlos Bando Casado, profesor honorífico (UAM) y miembro de las academias de Farmacia, Jurisprudencia-Legislación y Doctores; Cristina Abarca del Villar, subdirectora adjunta de Coordinación y Seguimiento Universitario de Universidades en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España; José Carlos de la Macorra García, presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Odontología; y el doctor Enrique García Sánchez, presidente de la Comisión de Evaluación de Ciencias de la Salud de Grado y Máster y docente de la Universidad de Salamanca