En las últimas décadas, se han producido notables avances en el tratamiento de esta enfermedad.
En 2013, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) puso en marcha una campaña de comunicación bajo el lema “En Oncología cada AVANCE se escribe con MAYÚSCULAS”. Una campaña que tiene como objetivo dar a conocer la evolución y los avances médicos que se han llevado a cabo en estas ...
En 2013, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) puso en marcha una campaña de comunicación bajo el lema “En Oncología cada AVANCE se escribe con MAYÚSCULAS”. Una campaña que tiene como objetivo dar a conocer la evolución y los avances médicos que se han llevado a cabo en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Desde entonces, y con periodicidad mensual, la Sociedad publica información con los hitos más destacados en las diferentes patologías oncológicas.
En este sentido, la patología elegida para el mes de diciembre ha sido el cáncer gástrico. Un problema sanitario que, hoy en día, representa la quinta causa de muerte por cáncer en el hombre y la sexta en la mujer, con más de 56.000 fallecimientos anuales en Europa. Asimismo, en las últimas décadas se ha producido una disminución en su incidencia en países occidentales aunque con un incremento relativo en la frecuencia de losadenocarcinomas localizados en el cardias y la unión esofagogástrica. Y aunque los pacientes que debutan con estadios precoces se tratan con cirugía curativa y suelen recibir quimioterapia perioperatoria o bien quimiorradioterapia adyuvante, muchos de ellos recaen, por lo que la proporción de largos supervivientes no supera el 25%. Sin embargo, cuando la enfermedad se detecta en estadio localmente avanzado o metastásico, el pronóstico es desfavorable, con medianas de supervivencia en torno a los 12 meses.
A pesar de este escenario, en las últimas décadas se han producido importantes avances en el tratamiento de esta enfermedad que han permitido mejorar el pronóstico en todos los estadios y vislumbrar un aumento de la supervivencia en el futuro. Entre ellos, tal y como destaca la SEOM, en los años 90 se demostró que la quimioterapia mejoraba la supervivencia y calidad de vida en pacientes con enfermedad metastásica. Por otro lado, a principios del año 2000, por medio de metaanálisis de estudios aleatorizados, se confirmó que la poliquimioterapia es superior al empleo de agentes únicos en términos de respuestas y supervivencia, a expensas de un aumento de la toxicidad.
Mientras, en 2006 se destacó que los tripletes con docetaxel o epirrubicina (DCF, EOX) son superiores a los dobletes en pacientes seleccionados sin comorbilidades. Más recientemente, en 2011, se demostró que la quimioterapia de segunda línea (con taxanos o irinotecán) mejora la supervivencia en pacientes seleccionados (2011). Por último, el pasado año 2014, mostró que Ramucirumab, un fármaco antiangiogénico (antagonista del VEGFR-2) que se ha aprobado recientemente en esta enfermedad, cuando se emplea sólo o asociado a la quimioterapia (paclitaxel), aumenta la supervivencia en el tratamiento de segunda línea.