La osteoporosis podría tener su origen en la fase inicial de la vida. Sin embargo, sus consecuencias pueden aparecer tan solo en la edad adulta avanzada. Se caracteriza por una depleción de la masa ósea pero, al combinarse con alteraciones de la estructura del hueso, puede aumentar su fragilidad.
El contenido mineral del hueso y su densidad en los adultos depende fundamentalmente del crecimiento, la mineralización y la masa corporal máxima adquirida durante la etapa temprana de madurez. Por lo tanto, los riesgos de padecer osteoporosis se ven determinados durante la fase temprana de la vida. No obstante, la ...
El contenido mineral del hueso y su densidad en los adultos depende fundamentalmente del crecimiento, la mineralización y la masa corporal máxima adquirida durante la etapa temprana de madurez. Por lo tanto, los riesgos de padecer osteoporosis se ven determinados durante la fase temprana de la vida. No obstante, la pérdida de masa de fase mineral del hueso tras conseguir el punto máximo de masa corporal es un factor importante. Sobra decir que también los factores genéticos y el género son también responsables de estas diferencias.
Los factores medioambientales como la modificación de los factores del estilo de vida durante la infancia y la madurez, es decir, el consumo de tabaco, el uso de medicación, corticosteroides, etc. también muestran su efecto en el organismo.
En rasgos generales, el artículo proporciona datos concretos que respalda el origen medioambiental de la osteoporosis y enfatiza la importancia de la prevención en los primeros años de vida.